Imperecedero

Morir de amor... morir amando
aquella que un día su sola presencia
colmó de placeres las noches y los días
simples momentos... instantes
con una sonrisa, una tierna caricia
un beso furtivo... una mirada...

Morir amando a quien en su partida
olvidó encendido un intenso fuego
que aún arde hoy como llama viva

Morir de amor es una agonía
nostalgia de un ruego
que invoca el ayer como letanía ​

 

Es la más agridulce manera de morir, aunque el amor verdadero es el que no muere. Al menos creo en esa teoría.
Es siempre un gusto encontrar tus letras, Martín.
Un abrazo, feliz martes

 

El amor, siempre el amor inspirando desde diferentes ángulos, pero al fin amor.
Me gusto pasar por tu inspiración Martin, te dejo mis saludos.

 

Gracias Spring por tu comentario y visita.
Slds

 

Coincido. Lo que amamos siempre vive en nosotros, considerando que el amor, cuando es amor, es verdadero (como vos decís). Mas hay distintas calidades, tipos de amor, y cada cual admite diferentes intensidades, emociones, motivaciones. Es a uno de ellos (especial e íntimamente) al que me refiero en esos versos.
Gracias por tu aporte Cecy y por dedicar tu atención a lo que escribo.
Besote

 

Morir amando... día tras día... Respirar ese sol oscuro... Y tocar con las manos los momentos que hace tanto... se vivieron con delirio....
Morir amando... es el destino de los que con intensidad amaron; pero por desgracia cayeron para siempre en el olvido. Sinceramente, mi querido Martín... me encantó tu poema... está bien extructurado, y tiene un excelente y exaberbado romanticismo.
Afectuosamente, te saluda un amigo lejano:

 

Gracias linda !
Besote

 

No tan lejano Iván, vivo en Búzios (Brasil) pero soy argentino, de Enero y Contador recibido en la UNL
Gracias por tus elogios y visita.
Yo te sigo pues gusto mucho de tu poesía.
Ahora mismo anduve por tu barrio y me enteré de esas coincidencias que te mencioné.
Un abrazo