Vida

No me ensucies más el alma.
No me pringues el pasado.
No me susurres oquedades.
No me pises lo fregado.

No me arruines el fruturo.
Borra esa estúpida sonrisa.
No me eches a perder.
No me jodas, con tanta prisa.

No me des más el coñazo.
Perdón, no me dé usted más el té.
No me digas que soy la leche.
No me endulces el café.

No me compres con alhajas.
No me vendas a la oscuridad.
Del camino no me alejes.
No me inpongas tu voluntad.

No pretendas domesticar
mi corazón obstinado.
Le pertenece solo a ella
y siempre estará de su lado
(no hay otro).

No te enfades, vida.
No seas tan celosa.
Aunque a ti no te guste
tengo que decirte estas cosas.

Que se le va a hacer.
Eres gafe, algo retorcida
y es imposible negarlo...
... tienes madera de ataúd.
Tus fines son siempre amargos.

 

Aún a pesar de no quererla asi, no nos queda mas remedio que vivirla, con sus altibajos.
Un placer pasear por sus letras.
Saludos.

 

Tienes razón. Es un poco rarita, pero no podemos evitar quererla.

Gracias por pasarte por aquí y comentar.
Un fuerte abrazo

 

Un punto de vista respetale, mi estimado poeta... pero no estoy del todo de acuerdo... porque para mí (y es una opinión muy personal. ) quienes nos joden la vida... son todos esos políticos y supuestos filántropos inversionistas, que tienen el poder... y nos despluman con un sistema socioecónomico, tan feroz,,, que ya se han chupado hasta la última gota de nuestras almas.. Un poema intenso, y con mucho para debatir...
Cordialmente:

 

Supongo que todas esas perlas perniciosas van en el pack. Son nuestro lastre. En algún otro poema he enfocado el tema desde tu punto de vista, lo comparto totalmente. En este poema en concreto me hacía gracia tratar a la vida como a una mujer despechada, celosa de mi amor por otra. Gracias, una vez más por tus observaciones. Un fuerte abrazo!