Caricias de pasión.

Caricias de pasión- arreglada.


Ondina entre tus aguas recostada
cerezos en la boca llevaré,
y todas mis fragancias te daré
perdida entre tus labios, enredada,

en ojos del ocaso entrelazada
tu boca de mareas saciaré,
la luna de naranja vestiré
de aurora boreal enamorada.

Un colmenar de estrellas en tu cielo
con fuego de almenaras son ardores,
verás cómo se enciende mi alma en celo.

Unidos nuestros cuerpos sin temores
como los hipocampos, sin un duelo…
¡En cuello de madréporas fragores!


Matilde Maisonnave

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Romántico y apasionado soneto amiga Matilde, su contenido enamorado me invita a soñar. Encantada de leerte de nuevo. Besos. Isabel

 

¡Muchas gracias Isabel por tu linda huella en mis versos!
Me alegra te guste.
Un abrazo y besos desde mi bosque.

 

Una muy buena esposición de amor y de pasión se reflejan en tus versos. Has construido un soneto que no pertenece a la poesía de los siglos de oro sino a la poesía moderna. En todo caso, en un soneto en general la rima de los cuartetos deben estar muy bien definidos; en tu buen soneto noto que hay asonancia en los dos cuartetos (a-a).
Esa terminación de los versos nueve y once, con ese pronombre personal "te", no es ni muy elegante ni muy aconsejable.
También noto que el verso trece queda suelto; la estructura de tu soneto la veo así: A/B/B/A; C/D/D/C; E/F/E; F/G/F.
Tendrías que atar ese verso que está suelto, eso creo. Te cuidas.

 

Dulce entrega, Matilde. Hermoso leerte.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias por tus consejos Sigi.
Saludos desde mi bosque

 

Muchas gracias por tu comentario, Angel.
Saludos cordiales desde mi bosque.

 

Me disculpo si te han incomodado mis observaciones, a lo mejor estoy totalmente equivocado; en todo caso creo que si nos comenzamos a comentar de manera constructiva entre nosotros podríamos llegar lejos. Lo que he aprendido, lo aprendí aquí, todo en base de críticas, críticas constructivas, lógicamente. Suerte.

 

Para nada me has ofendido con tus palabras.
Todo lo que me aconsejas es certero.
Por años aprendí de la crítica constructiva, justamente aquí.
He tenido y tengo falencias por ser autodidacta.
Este se me escapó, pues trato de revisar antes de ponerlos.

Lo que me dolió fue que me dijeras que no te nombrara como "amigo"; "poeta" y otras palabras cordiales
y afectuosas que ahora no recuerdo.
Hace muchos años fuiste uno de los primeros a quien admiré y dediqué un acróstico, con respeto.
También me dijiste que sólo te dijera "Sigi o Sigifredo", nada más.

Te agradezco el mensaje Sigifredo. Lo tendré en cuenta.
Saludos con respeto
Matilde

 

Tus versos enamorados y con pasión me despierta curiosidad, eres buena, por eso te sigo.
Cuales dolores te aquejan, ya me has comentado y te doy las gracias, Esperaré siempre tu visto bueno.
No he aprendido de las críticas, si las que me dan son con el cuidado. Es importante el ¿como! decimos. Soy autodidacta también.
Y esas copas fueron ganas por alejandrinos. Sigue escribiendo desde tu bosque, será siempre inspirador la naturaleza, un abrazo desde
argentina urbana, que en semanas ya no lo será, me mudaré jeje.- Saludos otra vez.-

 

La mayoría son inspiraciones de fantasía. Este soneto lo arreglé todo, tenía errores y espero haberlos corregido.
Si quieres puedes leerlo de nuevo.
En privado te contaré lo que me aqueja, otro día.
Confío en la crítica constructiva siempre que sea de un maestro de clásica.
No creo para nada ser muy buena en ese tema.
Qué bueno seas argentina, vivo en Mar del Plata, cerca de la ciudad en una reserva forestal.

Sinceramente no es mi objetivo ganar copas, sino escribir y que me lean.
El soneto Artizano y Amalino son mi creación, aprobados por quien antes
era jurado, José Luis Blázquez.
Veo que nadie los lee... Entré aquí en el 2008 y me fui en 2012, ahora soy una
desconocida, pues en 2018 estuve poco tiempo debido a mi salud.
¡Gracias querida Catia por leerme!
Besos y un abrazo fraterno, amiga, desde mi insomnio ¡ja!

 

Me gustó como definiste los hipocampos, un poema
Muy fluido y de gran valor, grato leerte de nuevo Matilde, saludos cordiales

 

¡Muchas gracias Marian por tu hermosa huella en mis versos!
Los hipocampos no pueden vivir solos; siempre en pareja.
Un saludo con afecto desde mi bosque.
Matilde