Pidiendo permiso a las estrellas

Es de caballeros pedir permiso
para lisonjear la belleza.

Pedimos permiso a las mareas,
para decir y repetir que su Luna es bella.
Pedimos permiso a las estrellas
para decir y repetir que su Sol es galante.
Bien sabemos que la Tierra sería el inframundo,
en un universo sin estrellas.
y hasta el Sistema Solar mismo
si fuese el Rey de todos los espacios,
no tendría a la Tierra por su más bella Gema.

Entonces nada tendría sentido,
aunque existiesen otras formas de vida,
y en el inframundo,
las mujeres no ejaran de ser bellas.
Soñar sería de pesadilla;
amar sería obligatorio aunque nadie quiera;
sin dudas no existiría la poesía,
y aunque tú fueses de todas la más bella,
no habría inspiración divina,
que permitiera escribir este poema.

(Disculpa, me he quedado dormido
y afortunadamente, al despertar,
siguen existiendo el Sol , la Tierra, la Luna,
millones de estrellas,
y tú sigues siendo la más bella).

Frank Calle (20/abril/2019)

 

Una bonita inspiración nos dejas Frank, donde el sentimiento se destila en cada uno de
tus versos para disfrutar de una fluida y sentida lectura de principio a fin. Ha sido un
placer poder pasar por tu espacio. Un abrazo. Tere

 

Gracias nube, pienso que fue un simple poema experimental, para llegar al poema de amor por una vertiente indirecta.

Muy agradecido,

Frank
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Y que afortunadas son, grato leerle

 

No pido permiso para escribir al sol, la luna y las estrellas. Escribo lo que nace de mi alma;
es un amor enorme que siento por la naturaleza, nuestra Madre Tierra, a quien pertenecemos,
se merece nuestros cuidados; recordarla todos los días, más el 22 de este mes que fue su día y
nadie escribió sobre ella. Puse un poema en Existencialistas y/o vitales, algo así... El video no
salió, como siempre.
¿Qué inframundo? Eso existe en películas de horror y bestialidad, como si hicieran falta más
bestias de las que existen...
Saludos desde mi bosque otoñal
Matilde

 

Gracias Matilde,

siempre es importante conocer puntos de vista diferentes, porque de un modo u otro ampliamos nuestra visión personal. Yo coincido con Ud en que ya bastante tenemos en este mundo de horror. No lo va a creer, pero desde hace mucho tiempo prácticamente no veo películas de televisión o de video. No quiero saber ni ver lo que tenga violencia, y me maravilla como la atendencia es exactamente lo contrario, permitiendo además que los niños se pasen sus años infantiles consumiendo violencia. Creo que es cosa de locos regalar a los niños juguetes de guerra. Soy profesor, a eso he dedicado la vida, y en mis aulas hago lo posible porque los estudiantes se interesen por la vida, no por el infierno. Enseño ingeniería, es decir, enseño a construir; y cuando el contexto lo permite, también trato de construir almas, leyéndoles algún poema.

Por tanto, Matilde, pienso que tenemos más puntos de contacto, que de diferencias. Una de mis máximas es considerar que la verdadera UNIDAD no es la identidad total de criterios, sino la unión de las diferencias.

De lo dicho, un tanto se infiere que veo en la poesía, tan rica en posibilidades para vivir de manera plena, la posibilidad de escapar -siquiera temporalmente- de esa maldad que nos rodea, aunque no nos afecte directamente. Y por eso pienso que puedo pedir permiso a nombre de la Luna (que más que un astro es pura poesía) porque gracias a ella existen las mareas.

Gracias por dedicarle unos minutos a mi poesía.

Frank
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