Fuerza

El canto melancolico
de un pecho
reconcentrado en si mismo

El aullido del lobo
de un cuerpo tullido

El declamar del poeta
un corazón contento
que sabe danzar solo

El derviche gira
perdiéndose en el vacío
con sus ojos en Dios
atraviesa la nada

La música le guía
para que su alma
no sé pierda
por las tinieblas
y sepa volver
a la realidad cotidiana

La sonrisa alumbra
la cara desdichada
sabedora de que acompañado
estás cada mañana

Déjate guiar
Acepta tu ser
y una mano misteriosa
te sostendrá en la sombra


Acaricia el susurro
al viento tu pelo
Tu suave fragancia
iluminará el cielo

No temas al día
cómo el río baja
caudaloso en primavera
así ríe a la vida
aunque tus ojos
no veas brillar

El desamparo del alma cobarde
no acojas en tu suplica
Si una noche cerrada
te asusta el silencio
ten piedad de tu carne
y pon tus huesos andar

Volverás al redil de los justos
con un solo palpitar
confía en el renacer del sol
que calienta al alba
tú jardín florecerá
el amparo te acogerá


Derechos reservados
22/04/2019


Dikia

 

Otra mujer de fantasía...
¡ Hay de todo, en la viña del Señor !
Me las llevaría yo, al Lejano Oriente, para repoblar Indonesia.
¡ Cuánta gente musulmana, allí, se ha radicalizado !
Y eso no está bien.

 

Nommo muy amable tu comentario
Gracias por estar ahí
Un abrazo

 

Nunca pierdas ese poder que tienes


Grato leerte

 

Muy buen trabajo, un poema que e disfrutado y que felicito. Un placer leerte.
Un abrazo fraterno poeta.