La hora final

Ni llegaste ayer
ni llegarás mañana.
Pasado y futuro es la vida;
el presente, no es nada.

El ayer es lo cierto, lo que existe,
porque es la Historia.
El mañana, el misterio,
previsible quizás,
temor y peligro tal vez,
y al mismo tiempo lo eterno,
lo infinito…

¿Y el presente?
El presente no es nada,
es solo un instante,
ni siquiera un segundo,
o medio segundo,
porque un instante… ¿qué es?

Nadie lo sabe,
es y no es, ni fue ni será,
porque no es pasado,
ni es futuro.

Un instante es el presente,
y el presente es quimera;
el presente solo existe
cuando todo acaba,
cuando la hora final llega
cuando ya no hay nada.

Frank Calle (7/ abr/ 2018)

 

No,nooo, el pasado es lo que ya no existe,ya fue...el ahora es la vida disfrutala o sufre es tu decisión...el futuro no sabemos si existirá...
Lo infinito es el tiempo y el espíritu
Me hiciste pensar ...fue un gusto leerte.
Bienvenido
un saludo cálido

 

Si lo hice pensar, entonces valió la pena. En realidad esto depende de los puntos de vista de cada persona. En mi caso, cuando soy "yo", pienso como Ud. y trato de vivir el ahora, y de ser en ese sentido una persona esencialmente humanista. Si lo logro o no, ya es otra cosa. Pero también soy físico, y en ese sentido, la visión del mundo es diferente, y un segundo puede determinar muchas cosas, aunque en el poema se diga que físicamente un instante no es nada.
Pero cuando soy Frank Calle, la poesía lo es todo, y la presencia de la muerte, (que de eso se trata) es todo o nada. La muerte es un instante, es el presente que no continua, es el final.

Espero no haber sido aburrido. Por mi parte, agradezco mucho su comentario, por lo que tiene de razón, y porque también Ud. me ha hecho pensar.

Gracias.

Frank

 

"La hora final" un momento del cual nadie escapa. Y en el cual no me gusta pensar, aunque sé que llegara el día menos pensado. Bienvenido poeta.

 

Muy buena reflexión poeta, el tiempo dividido en pasado, presente y futuro es una abstracción inventada por el hombre para ubicarse en un espacio que no entiende. En realidad somos conciencia. Te dejo un saludo sincero Frank.

 

Ud. tiene razón, alguna vez leí el criterio de un joven físico, que sorprendió a sus colegas al afirmar que el tiempo solo existe como percepción humana.

En cuanto al tema de la muerte, si bien es recurrente en lo que escribo –no todos los he incluido en el portal, pero pienso hacerlo más adelante- no la abordo generalmente desde lo tétrico, visto como la muerte en sí misma, sino como un elemento más, que existe como existe la vida. Un ejemplo pudiera ser el poema “Cuando la muerte no puede hacer nada”, que sí lo subí al portal hace algunos días y hasta ahora he recibido algunos comentarios que agradezco.

Pero para mi gusto, prefiero sugerir una cita que su lectura siempre me deja sin palabras, y que incluyo en el poema “La cosa más cierta”:

“La cosa más cierta que todos tenemos es la muerte,
y la más incierta, su hora.”

Testamento de Juan Ramírez de Lucena
Protonotario de los Reyes Católicos.
Soria, 10 de septiembre de 1501
(Citado por el holandés Govert Westerveld, historiador de la ciudad de Blanca, en España)

 

Muchas gracias por sus palabras, muy gentil de su parte. Ojala su opinión sea compartida con otros amantes de la poesía.

Muy amable.

Saludos

Frank

 

Es un gran placer leerte

 

Cierto que cada micromomento se vuelve pasado en un tic de reloj y el presente no es nada, normalmente nuestra mente vive más en el pasado y futuro, que en el presente, mirándolo de cierto modo.
Un buen poema has realizado, Frank, me ha gustado su lectura y desarrollo.
Gracias por compartir tu talento poético.

Un saludo con mi respeto.

 

Muchas gracias Ricardo, por revivir este poema. Recuerdo que después de leerlo por primera vez, recién terminado, senti la satisfacción que supongo siente cada poeta, cuando considera que ha escrito algo significativo, y hasta trascendente. Y cuando esto ocurre, uno siente que quizás ha nacido para algo.

Por esos días todavía no conocía este portal, y habiendo retomado el camino de la poesía, solo intentaba presentar mis trabajos en concursos, que llegaron a ser más de 10, y cerca de 100 poemas corriendo de un concurso terminado, para otro que comienza.

Pasados algunos meses, comprendí que enviar poemas a concursos es perder el tiempo (y con 70 años ya no estamos para eso) pues solo leen la obra los miembros de cada jurado, de manera que solo ganando uno logra que la obra sea conocida, aunque medianamente divulgada, porque el alcance de una impresión limitada no es comparable con las posibilidades de una web.

Fue entonces cuando descubrí la existencia de sitios como este, y poco a poco empecé a subir, a manera de prueba, algunos poemas; y el resultado fue fascinante, pues en menos de un mes ya eran decenas las personas que dejaban constancia de haber leído uno u otro poema, y eso representa mucho más que el relativo éxito de resultar "ganador" en un concurso.

Algo similar ocurrió cuando subí este poema, después de varios meses dando vueltas por el mundo de los concursos, y sentí mucha satisfacción al ver que personas conocedoras, como es su caso, se tomaban un pequeño tiempo para dejar su criterio, ya sea de reconocimiento o para hacer sugerencias interesantes.

Por tanto, agradezco mucho a todos aquellos que deidcan parte de su tiempo a leer tantas obras desconocidas, y expresar su opinión más sincera. Lo único que sigo pensando que debe ser mejorado, es crear desde el software un procedimiento de actualización automática, que permita que cada poema que se suba al portal, sea reactivado entre las novedades (o página similar) cada cierto tiempo, para que las personas que no lo conocieron durante el breve tiempo fugaz que un poema transita entre las novedades, lo descubran en otro momento.

Precisamente gracias a que Ud. reactivo el poema, es que estoy ahora escribiendo estas consideraciones, y existe ahora la posibilidad de que otras personas también lo lean, mediante ese efímero renacer de tiempo presente, del cual se habla en el poema.

Muchas gracias,

Frank
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Si, a veces todo es inespecifico e irrelevante hasta que el pasado es presente.
Un placer amigo.

 

Nuevamente llegas y centras la atención en un poema que ha recibido inicialmente varios comentarios interesantes, incluyendo algunos divergentes, recibidos en otro sitio donde paralelamente publiqué el poema, pero aún así muy interesantes, al estar en desacuerdo con la idea de que el presente es insignificante. Es un poema que me ha dado muchas satisfacciones.

Como siempre, quedo muy agradecido.

Un abrazo,

Frank