La habitación de los pájaros

Voy repleta de nubes sin facturar.

Una mujer de azul me mira.
Mis ojos se sostienen en los suyos y la fotografío.

Entre Renoir y Matisse sus manos.

Última parada: el cielo estalla al mismo tiempo que mis latidos. Insólitamente la nieve cae igual de fría bajo el sol.

Una mujer de azul me mira.
Entre Renoir y Matisse un asiento vacío.

En un rincón de mi maleta el silbido de un pájaro me llama
y lo busco y lo busco y lo busco...

Repleta de nubes sin fracturas.

¿Te gustan los pájaros?
Me gustan las cuencas azules de sus ojos tristes.

...

Antonia Mauro

 

Entre el impresionismo de Renoir y el fovismo de Matisse, Ud. ha urdido una historia atrayente , secreta, íntima. El movimiento de las palabras han paseado o e scudriñado ese museo imaginario o Real donde se han posado para delinear un paisaje poetico agradable. Felicitaciones. El mejor poema que he leído por aquí en estas últimas semanas.

 

Muchísimas gracias marquelo.
Fue un Museo Real. Iba muy bien acompañada y el Museo impresionante. Ese día fue increíblemente especial. Y otros anteriores y posteriores también lo fueron. Espero muchos más igual de especiales.

Sonrisas para mi maleta llena de buenos recuerdos. Los malos van a otra que no se abre.
Gracias por tu comentario y por permitirme abrir la maleta esta mañana.

Un saludo.

 

Me lo había perdido expuesto aquí también amiga... es un precioso poema!!
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Impresionante poema. Y yo, ya ves, impresionista y fauvista como tú.

Cordial saludo.

 

Muchas gracias otra vez Nancy, eres un encanto.
Me alegro mucho de que te gustara.

Un abrazo.

 

Muchas gracias Vicente.
No he encontrado el cuadro para dejártelo aquí.

Había varios ojos, los del cuadro, los míos y otros dos maravillosos ojos azules.

Un saludo.