Monstruosidad de la gloria

XXIII


Por supuesto que puedo olvidarme de que soy Dios.

Me basta con un círculo vicioso.


XXIV


Hay quien lucha por conseguir su paz.

No es que a veces no comprenda lo que escribo.

Simplemente son versos basados en alguien que no está en su sano juicio.


XXV


Siempre supe que había algo más allá de Dios.

No se trata del infinito.

Tampoco de un nuevo ideal de perfección.

Ello son sólo paradigmas de una mente sin dueño.


XXVI


Podría asegurar mil cosas a la vez, pero entonces mi ser no estaría basado en promesas.


XXV


En verdad es lo mismo hablar de dios, o de la intención del hombre de culpar a alguien de su propio pensamiento.


XXVI


Como aceptar la conducta del ser humano no hay ninguna otra liberación.


XXVII


Trastornado o no, nadie me ha marcado nunca las directrices a seguir para alejarme de dios.

Comoquiera que debo aceptar ambas posibilidades, el único problema que le veo es una disociación de los placeres.


XXVIII


No es que sea menester para el hombre, pero nunca me he planteado lo contrario.

Hay coincidencias que conciencian.

Me pregunto qué coño pinta dios en todo esto.


XXIX


Si fuese el causante de todos mis males, la dificultad de trascenderme estaría justificada.

 

Sólo se transciende en base a la Obra.
Esto quiere decir que un dibujo bien hecho, te ayuda a ser mejor persona.
O plantar tomates, en la huerta.
Siempre y cuándo los tomates puedan sonreír, a su manera.
Estar sanos y felices, no es solamente un lujo para el Homo Sapiens.
Es preciso que los perros y los gatos, los caballos, las ovejas y las vacas, y todos los árboles frutales, estén dichosos.
Si no, el hombre es muy egocéntrico, y sólo se fija en su propio ombligo.

 

Buena teoría la tuya para los mundos de yupi.