Antrofobia

Episodio 1: Náusea.​

Como les fue sugerido, familiares y amigos asistieron a la ceremonia con ramos de amapolas como ofrenda, que, llegado a un punto, abarrotarían el féretro.
Para el hijo, el momento dejaba de ser desolador. Percibía de aquellas flores un perfume que lo exasperaba, obligándolo a buscar aire fresco en otro rincón. Por este lapsus, no vió la hora para despedirse del cadáver.

Episodio 2: Conducta.​

El ritmo de esta metrópoli ha enseñado a sus habitantes a evitar cualquier interacción social innecesaria. Transeúntes van, transeúntes vienen.

Episodio 3: Semáforo.​

Con paso ligero, aquel individuo va por la avenida. No se percata del florista con el bouquet en las manos. Al tropezar se detiene, mas no se disculpa. Un perfume exasperante evoca en él traumas al parecer sin superar. Y con un reflejo casi automático se desbanda, pero los conductores solo ven en la luz del semáforo el aviso de arribar en menor tiempo a sus hogares.

 

Muy bien construido. Sólo no termino de entender la relación entre las náuseas que les provocaba a ambos sujetos, el aroma de ciertas flores, como el narrador, en un caso menciona la palabra «trauma», me queda en suspenso si es eso o si pudiera tratarse de una repulsión heredada. En todo caso, muy buen micro.