El trino del agua

Todavía en el cansancio hay luz.

Los campos relumbran al sol,
el cielo roba el azul de tu iris,
la mies y los olivos, el agua como un surtidor de vida
regará las raíces del perdón.

Pero tú callas como una venda dulce,
pero tú inscribes en el tiempo que amanecemos juntos
una águila sin piedad que se lanza al ayer
con la ternura rota.

Acudimos al verso que nos une
para que la sed encuentre un rumor de manantial
o un aljibe y su melodía frágil.

Está la nomenclatura del hijo con apellidos impares,
está la piel y ese acento carnal de los cromosomas
con que creímos iluminar la noche.

Nos ignoran: el dibujo inútil de los pájaros,
la semilla seca, la bruma en las colinas,
los horizontes que transitan esos lánguidos mensajeros de la nada,
los automóviles fugaces.

De un mismo río surgen las corrientes bravías y los lagos,
la quietud y la torrentera,
el trino del agua como un canto de líquenes
en tu pelo de ninfa.

 

Extraordinarios versos que pintan imágenes y paisajes de mágico lirismo. Me encanta disfrutar de tu poesía estimado amigo penabad.
Un abrazo fraterno poeta.

 

Bellas y elegantes letras llenas de lirismo y sentimiento poeta. Buenas noches.

 

Gracias, jalvarez, por la generosidad de tus palabras. Un abrazo.

 

Fervientes aleteos que cautivan querido amigo... gracias por compartir belleza...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Guadalupe, por leer y comentar el poema. Un saludo cordial.

 

Y cuanta fragilidad se muestra en tus letras


Saludos

 

Agradezco tus palabras,Nancy. Un abrazo.

 

Gracias por acercarte a este poema y comentarlo. Un abrazo.

 

Agradezco la visita y el comentario. Un saludo cordial.

 

A través del verso se puede comunicar todo, más aquello que tiene tanto peso emotivo.
Hermoso trabajo apreciado poeta, un gusto leerle.
Va mi abracito

 

Gracias, amiga, por acercarte a este poema y dejar ese amable comentario. Un abrazo.