Reina de la noche.

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Reina de la noche.



Liberta y placentera mujer caliente

encuentra alegremente fogosos brazos,

sin sol y sin mañanas con breves lazos

tan sólo se le ofrece y sonríe al cliente.


Es reina de la noche, resplandeciente,

vaivenes sus caderas son latigazos,

incita y los subyuga con sus ojazos…

turgencias de sus pechos dará paciente.


La luna le ilumina al varón que espera.

De fuerza y de lujuria su cuerpo entero

sobre su piel ardiente placeres goza.


Las bocas se deleitan y el sexo impera,

pasiones se despliegan, gemir guerrero…

Al alba entre las sombras se va llorosa.



Matilde Maisonnave


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Así es mi estimado amigo EBAN, es la profesión mas vieja del mundo.
Agradezco mucho tu comentario y comprensión sobre el tema.
¡Muy agradecida por tu paso y tus preciadas palabras!
Cariños desde mi bosque.
Matilde

 

El cierre final del poema... es realmente sustancioso y no tiene pierde. Pues por él se comprende
la verdadera intención del poema... Estos seres de la noche... ciertamente, encierran tantas historia
que es imposible generalizar arbitrariamente, una "profesión" de siempre.
Mis saludos Matilde... por tan profundo mensaje.

 

Sus versos describen toda una realidad.
Un lujo darle lectura a sus letras.





Pepe*​

 

Hola Matilde, felicito tu iniciativa al dedicarle tus versos a este tópico, una imagen que todos conocemos a simple vista pero sabe Dios que hay tras su vestimenta.
Gusto pasar por tu espacio. Un abrazo.

 

¡Muchas gracias por tu paso y huella tan preciada!
Una realidad como la de tu cuadro:
María Magdalena con Jesús en la Ultima cena y más...
Saludos cordiales desde mi bosque.
Matilde

 

¡Muchas gracias estimado Iván por tu comentario que aprecio!
Lamentablemente es una realidad que se hace cada vez mayor
en muchos países. Lo de profesión es un dicho popular, nada más.
Saludos cordiales.
Matilde

 

¡Muchas gracias querida Mireya por tu preciada huella en mis versos!
Pienso que detrás de esa máscara hay miedo, dolor y una necesidad
muy grande...
Me encantan las mariposas y veo que a ti también.
Un abrazo con afecto.
Matilde