la metrópolis

Bestia con cuerpo de metal y vidrio

te yergues enhiesta, mala, insensible.

El gran artífice, es hora tu esclavo,

Él es la sangre en tus venas de asfalto.


Mancillas el portentoso horizonte

con el hollín de tu fatal industria

y tus creadores gastan su vida

alimentando tus oscuras fauces.


¡Hombres temerosos de las quimeras ¡

Dais vida a la más fiera, la peor;

para usar de refugio sus entrañas.


Mal de tribus ignotas y furtivas;

vivir en su aburrida libertad

durmiendo bajo un tejado de estrellas.


​

 

Sensible mirada que refleja y denuncia ese paisaje que cobija tantos pasos e latidos...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Un poema hercúleo.
Espartano.
Sí, campesino, marinero, ganadero, explorador...
De safari en África.
¡ Libertad, libertad ! Sin ira, libertad.

 

Gracias! Nommo compañero de aventuras