Reinos de hielo

Hoy cabalgo de nuevo mi dragón
por las heladas cimas del destierro,
una furia salvaje lo domina,
solo hay nieve de invierno en mis cabellos;
mi dolor ya no sabe qué lo mueve.
Hoy se apagó mi corazón de fuego
y bajo estas heladas y altas cumbres,
forjé mi corazón de duro acero.

Se congela el amor y la justicia,
el ideal de ayer hoy yace muerto.
Ya nadie escucha el llanto de los niños,
ni el deambular errante de los pueblos.
Lo que fue libertad hoy es frontera
y el mar, mi amado mar, un cementerio.

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Si, la verdad es que hubo un final que los seguidores de la serie no merecían, eso creo yo.
Mi poema habla de ese dolor que me causa el oír decir que todo en lo que creímos, los ideales por lo que luchamos, no merecen la pena, o están corruptos, lo que inculcamos a nuestros hijos, todos esos valores parecen que hoy no tienen sentido, el mundo emocional se congela, mientras el cambio climático hace que los polos se descongelen y siguen las guerras, el hambre y el horror, pero apenas nadie lo denuncia. Si, hay días que siento que el mundo se hiela, como el cuento de la bella durmiente ...el mundo esta dormido y cuando despertemos será tarde.
Perdona mi pesimismo. Gracia por estar aquí.
Mi mas cordial saludo.
Isabel

 

Si, lo entiendo Azalea,la segunda parte debió de ser la primera, por que ese dragón rabioso ese corazón de acero es que ya no puede con tanto dolor del que habla esa segunda parte, es tanta impotencia, solo la naturaleza, el mar,los bosque, nuestros seres queridos y la poesía nos confortan.
Gracia,Azalea,por tu amable y sincero comentario.
Un abrazo.
isabel

 

Hola Johanny, encantada de que estés aquí, gracia por acercarte a leer y por tu amable y generoso comentario, gracias también por seguirme.
Saludos.
Isabel

 

Apreciado, Vicente, gracias, siento causarte ese desencanto; hay días que quisiera ser así, tener un corazón de duro acero, porque el dolor de la noticias, e incluso la ausencia de ellas que parece que ya no nos importa nada me recuerda a las grandes heroínas pasadas y presentes que luchan sin que se las vea.
En fin, solo quiero agradecerte una vez mas tu brillante presencia.
Consiéntele siempre una orilla terminal que te acaricie en bajamar.
¡Qué suerte, tu hermosa huella en este rincón!
Abrazo marinero al que correspondo agradecida.
Isabel

 

Si, por supuesto, ese desafío es un orgullo, ojala se contagiara, porque me asustan las voces del derrotismo que parece congelar y condenan la solidaridad humana al silencio.
Gracias siempre, Sergio por tu grata presencia y tus certeros comentarios.
Abrazos.
Isabel

 

Gracias Angel, siempre me alegra tener tu presencia en este rincón de mis versos. Gracias por tu tiempo, y por tu amable comentario.
Saludos cordiales.
Isabel

 

Hola Jorge, tienes toda la toda la razón, pero es injusto como tantas otras barbaridades de este mundo demencial que vivimos. Los presidentes y los reyes son sólo los depositarios de los valores generales de la sociedad. Si Trump hubiera suscrito este principio, la sangre de Kashoggi no habría manchado a la Casa Blanca y él no estaría en apuros.
Lo de las comas las había corregido desde la tablet, la desobediencia de la misma, no tiene límites, no hizo nada de lo que le pedí.
Es verdad que quise eliminar comas, pero fui demasiado lejos.
Gracias por tu mirada de lince, observo que se mantiene en buen estado.
Gracias también por tu detallada lectura.
Un abrazo
Isabel

 

Totalmente de acuerdo contigo, Elena; cuando era niña en el colegio de monjas,estaban las crueles, que les divertía afear a las más humildes, poniéndolas en píe apara hacer burla de la humilde profesión de su padre, ¡qué estilo el suyo! pero luego estaban las que se iban a las misiones y terminaban colgado sus hábitos y se contaminaban de la cultura de esos pueblos y enseñaban aprendiendo también de ellos.
Te diré que ninguna cosa que me enseñaron con dureza arraigó en mi, solo me puso en guardia y cerro mis oídos, nunca me gustaron los grupos capitaneados por lideres a los que se temía más que se admiraba.
Si , desde nuestro sillón, podemos ver grandes documentales, podemos incluso volver atrás en la historia para no repetir el horror que nos recuerda el pasado no tan lejano y un presente que parece conducirnos a un futuro aterrador. Podemos ser viajeros imaginarios, admirar la valentía de los que, hoy por hoy, se mueven contra la marea capitalista que es casi más un tsunami que empuja a deshumanizarse, como esa valiente joven capitana del Sea Watch, carola Rackete y tantos otros que se implican hasta la médula en labores humanitarias, que defiende nuestro mundo.
En el sur de nuestra isla se construirá un puerto para grades transatlánticos, la zona por donde navegaran, es la de las ballenas, que ya sufren con la navegación actual muertes, heridas, desorientación... ¿sobre que ideal se asienta semejante proyecto? ¿turístico? habrá quien se sienta orgullosos de ver esos edificios flotantes navegar en nuestras aguas, yo me siento morir con las ballenas, con los sebadales delos fondos marinos, y cuando me quiero unir a una ONG, me dicen, están todas corruptas ...de ahí mi poema de como congelan nuestro grito, y ridiculizan nuestras intenciones.
Gracias por acercarte, Elena.
Un abrazo.
Isabel

 

Hola Charlie, ¿cómo estas? Ante nada gracias por acercarte.Hay frases tuyas que me dejan gratamente sorprendida.
"unos trapos viejos eran la única distancia que las separaba de la noche."
"y es que la vida es una astilla que crepita entre las llamas,"
La maldad no es novedad, Charlie, pero creo que nunca, nunca, debemos cerrar la nariz y pasar de puntillas, simplemente porque no es una novedad, no nos parece tan grave; entonces cerraríamos los ojos ante el crimen, seríamos como ellos, como si todo fuera normal porque siempre lo ha habido, porque no es nada nuevo; pero cuando el horror no nos sobrecoja, estaremos perdidos para nosotros mismos.
Lo del colegio religioso, pienso como tú, pero no todo fue malo ni mucho menos, los malos profesores, nos hacen apreciar los buenos, y ver las diferencias; la vida nos enfrenta a retos constantes, y superarlos nos hace fuertes, y nos llena de matices. Si tuviera que hacer balance, el saldo para mi, fue positivo. Luego nos pasa lo mismo, en los trabajos, con los jefes, nada es fácil, Charlie, eso ya lo sabes.
Si, también es cierto eso que dices sobre las ONG, que ponen a los lobos a cuidad a los corderos.Todo eso es cierto, pero estoy segura de que hay gente maravillosa que creen en lo que hacen, y muchos que han muerto defendiendo causas humanitarias. Cada uno de ellos me devuelve la fe en el ser humano.
Si, es doloroso no cabe duda ver la gran verdad, ver como queda al descubierto la miseria que esconden muchos gestos falsamente humanitarios, o lo inútil que resultan nuestra colaboración, uno se siente impotente ante tanto horror, pero algún sitio habrá donde la esperanza no haya muerto.Hay jóvenes con verdadera conciencia social, luchando por preservar el medio ambiente, por salvar a los emigrantes de las garras de la muerte, yo he tenido la suerte de conocer gente maravillosa. Pero, últimamente, ser solidario tiene muy mala prensa, e incluso en poesia.
Gracia por tu huella, Charlie.
Isabel

 

Anulado por repetido

 

Volveré a ver esa película, desde esa perspectiva, las buenas películas son como los buenos libros, es obligado hacer varias lecturas, porque no somos los mismos de ayer.
Lo dicho, siempre me sorprendes Charlie, y aunque haya expresiones que confieso que no me agradan, he de aceptar el peso de esas otras en las que no puedo negarte la razón, esa razón que necesita de esas expresiones como golpe de efecto, como un golpe sobre la mesa, para que sintamos tu impotencia ante esa realidad dramática.
Lo que si te digo, Charlie, es que tu apasionado comentario no me deja nunca indiferente. Gracias.
Salud, Charlie

 

Y hacía tiempo que no me sentía tan a gusto ante un comentario como el tuyo. Es una suerte tenerte ahora. Si, seguramente tengo algo de Elhi, siempre se nos pega algo de los poetas que más hemos leído, y admirado, de los que nos iniciaron y nos dieron confianza.
Un abrazo con mi agradecimiento por este comentario, toda una fortuna para mi.
Isabel