Enfermos

Tan solo dime, ¿Qué problema mental es este?
que en un minuto te odio y en el siguiente te estoy amando,
es que no sé qué haces en mí, dentro de mi subconsciente,
que día y noche te quiero, aunque sé que me estas matando.

Que no puedo vivir más sin ti, pero mi paz no está contigo,
eres como luna que alumbra por momentos mi cielo oscuro,
yo sé que estaría mejor sin ti, pero no soy feliz sino estas conmigo,
que sabiendo que todo está muy mal, aun así, este amor es tan puro.

Eres como droga que envenena la sangre de todo mi cuerpo,
porque me tienes adicto a ti, a tus caricias y a todos tus besos,
pero esta misma adicción me tiene loco y es cuestión de tiempo,
que termine muriendo por ti, por amarte a ti hasta con excesos.

Y tú, que crees que soy, algo que nunca seré en la vida,
que dices amarme, a destiempo y con todo tu corazón,
te entregas a mí por completo, sin excusas y sin medidas,
tú quizás, también estés loca, quizás ya perdiste la razón.

Porque en las historias de amor, no soy el príncipe azul,
yo soy el dragón malvado que te vigila y protege el castillo,
no soy el bueno, siempre seré el malo y lo sabes que tú,
tan solo soy la ilusión donde te digo mía y tú me dices mío.

En tu vida soy como el licor del cual siempre vas a estar sedienta,
adicta a esa sustancia que a poco a poco cada órgano deteriora,
yo soy esa mentalidad tóxica, de la que tú misma te alimentas,
yo soy el villano mi amor, ese chico que siempre te descontrola.

Tenemos un amor que no nos conviene a ambos, pero existe,
compartimos 2 historias distintas que se complementan en una,
al final, no sé qué te hice y tampoco sé que me hiciste,
tan solo padecemos esta enfermedad de amor que no tiene cura.

 

El amor es así, estimado Kevin, siempre tiene esas complejidades que realmente
uno nunca comprende. Muy personal tu manera de escribir y te salió un buen poema.
Saludos.

 

Un caso interesantísimo e intensísimo. Como cualquiera tiene alguna vez en la vida, creo.
Me gustaste, debo admitirlo. Líneas reales y francas. Denotan confesión y pasión y drama. Difícil quedarse dormido
con esa llama que se adentra en ti. Un saludo.