El gorrioncillo

Cada tarde un gorrioncillo entra al patio
por la ventana,
picotea las hojas del orégano,
y se va, sin decir nada;
y yo, que disfruto con ello,
dejo la ventana abierta,
porque de esa manera
regresará mañana.

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(50 años atrás)

Cada noche, cuando ya todos duermen,
entro por la puerta del patio,
me cobijo en tu nido de rosas,
picoteo el orégano de tu cuerpo,
y me voy, sin decir nada;
y tú,
que disfrutas con ello,
siempre dejas abierta la puerta,
porque sabes que de esa manera
regresaré mañana.

Frank Calle (21/Agosto/2019)

 

Qué grata dicha tiene el ave y el escritor de vivir para verlo entrar y salir por más de 50 años. 2s

 

Lindo par de poemas nos comparte compañero,
es un placer venir y dejar mis saludos.

 

Muy agradecido, TARDE GRIS y Lexema. Estos pequeños poemas a veces me rondan por días, hasta que nacen. En este caso, el gorrión existe hoy, lo siento en el patio interior de la casa, y cuando salgo para verlo, casi siempre escapa; pero a veces se queda desafiante, picoteando las hojas del orégano que está al lado de la ventana.

Y eso me hizo recordar que este gorrión ya viejo, que a veces narra en poemas sus propias andanzas, en su tiempo hizo casi exactamente lo mismo, entrando furtivamente por la puerta, en horas de la madrugada.

Un abrazo,

Frank
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Me pareció un viaje nostálgico en el tiempo pero con la satisfacción de haber vivido a plenitud. Palabras sencillas poesía grande Frank. Mi saludo sincero poeta.

 

Estimado selenschek, honor que me hace con sus palabras. Yo, al igual que la mayoría de los que traemos a estas páginas nuestra obra, aspiramos a que realmente sea cierto lo que Ud. dice. Lograrlo es a lo que personalmente aspiro.

Muchas gracias por el tiempo que se toma,

Saludos cordiales,

Frank
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