Confesiones de un viejo indecente (tres octavas italianas)

Confesiones de un viejo indecente
(tres octavas italianas de pie quebrado)


Mi mente oscura es algo macabra
y siente simpatía por la muerte;
la amarga vida no me ofrece suerte
sino desolación;
mal encarado y parco de palabra
soy saltimbanqui al borde del abismo
y últimamente ni conmigo mismo
tengo conversación.
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Hoy pierden las sinapsis mis neuronas
y se diluye poco a poco el ego,
acabaré comido por el fuego
aunque puede, quizá,
que me devoren fieras más glotonas
a dos metros debajo de la tierra
pero, de veras, eso no me aterra,
ley de vida será.
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Los recuerdos me engañan con frecuencia,
no me fío ni de mis pensamientos,
he perdido hasta los remordimientos,
y a peor va mi mal;
se me ha extraviado incluso la conciencia
y me he tornado, torpe, decadente,
viejo libidinoso, un indecente
que espera su final.
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Nota:

Octava italiana de pie quebrado. Tipo de octava aguda en que los versos cuarto y octavo son heptasílabos agudos, y los demás son endecasílabos.
Las rimas, según este ejemplo que veo en el Diccionario de Caparrós, y que muestro a continuación, serían así: A-B-B-c / A-D-D-c

Borraba ya del pensamiento mío
de la tristeza el importuno ceño;
dulce era mi vivir, dulce mi sueño,
dulce mi despertar.
Ya en mi pecho era lóbrego vacío
el que un tiempo rugió volcán ardiente;
ya no pasaban negras por mi mente
nubes que hacen llorar.

(Nicomedes Pastor Díaz)

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Como siempre, GENIAL... La versatilidad que te caracteriza y la profundidad de todos tus temas, hablan por sí solos del enorme poeta que eres.

Mis felicitaciones y el gran abrazo de siempre,

Gladiadora_________________

 

Magnífico, Juan Ramón. Sabés cómo disfrutamos de tus poemas, eso te faltó! Jajaaaa
Un verdadero placer leerte siempre.
Un abrazo.

 

Buena composición. Me.gusta lo libidinoso. Saludos.

 

Un poco de Bukowski y algo más de Leopardi impregnan de tanta desesperanza este bien elaborado poema. ¿Impostura o confesión?
Me temo que nunca lo sabremos.


Mi abrazo

 

Tú sabes bien cuánto de impostura suelo tener en lo que compongo, Vicente, pero también reconozco que siempre quedan huellas de mí mismo en lo que hago por más que quiera evitarlo; y sí, he querido hacer un guiño a Bukowski con estos versos. A Leopardi en cambio te diré que no he tenido el gusto de conocerlo pero dado que me lo citas me he ido a visitarlo a la wiki y hay algo que citó Unamuno de él con lo que me identifico bastante te copio el extracto:

"Esta tercera parte (de los Cantos) es la que más le interesó a Unamuno, quien tradujo «La retama», la flor del desierto, uno de los poemas más conocidos del poeta italiano. Es así que en su obra Del sentimiento trágico de la vida, Unamuno incluye aquella denominación que hace Leopardi de la naturaleza: «Madre en el parto, en el querer madrastra»."

Yo muchas veces he pensado algo parecido.

Un montón de gracias por pasar y comentar.

Un abrazo.

 

Sentir un tanto negativo, inmoral y aunque parezca contradictorio, quizás con sentido de justicia. Saludos.

 

Gracias Gladiadora, aunque creo que exageras bastante en tus adjetivos pero que en cualquier caso te agradezco porque ya sabes que el ego es muy goloso.

Un abrazo, poeta.

 

Gracias Ángel; el que el lector disfrute con lo que escribo es mi mayor satisfacción.

Me complace mucho este comentario, amigo.

Un abrazo.

 

Buen análisis, Andreas. Gracias por pasar y comentar.

Saludo cordial.