Nubarrones.

Los nubarrones se me han inmiscuido
en la cabeza, pues cae su sombra sobre mi.
El temporal, se avecina, no hay marcha atras...
Solo, y casi despavorido, regreso a mi hogar.

La lluvia comienza, sensacion de un colmillo
con mezcla de llanto sobre mi cara aun jovial.
Se acerca el fin, llueve, llueve, sobre mojado...
y, dandome cuenta yo, mas pringado que

seco, me atrevo a limpiar mis botas en el celpudo.
No soy un señor, todavia, mas mi señoritud lo vale...
es el ser señorito, lo que me importa, y decir:
"Que rica la comodidad que a mi ya me atañe".

 

Leyendo sus versos,
que sigas plasmando.


Pepe*​