Sobre oscuro tronco tiznado, clara mariposa de abedul (a Veles)

Sobre oscuro tronco tiznado, clara mariposa de abedul
(a Veles)

Hay un color de cielo gris, no azul,
y bruno hollín se impregna en los cristales
de las viviendas de los arrabales
o extrarradios, ya en Londres o Estambul;

como el humo de bombas en Kabul,
allí donde hay ciudades industriales
se forma una humareda que, a raudales,
ennegrece hasta un tronco de abedul.

Sobre ese tronco oscuro se ha posado
la grácil mariposa que, ligera,
con albas alas de color nevado
descansa de su vuelo donde quiera.

Qué imagen tan simpática y graciosa
es verla allí tan linda y primorosa.
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Para Veles:

Ya te dije, Luis, que esta parte de tu comentario en mi poema “Antes de ser el pasto de los vermes”:

“El del final, postrer lo encuentro tan conspicuo como una mariposa del abedul de tono claro sobre la corteza de un árbol de un bosque inglés de la época de la Revolución industrial”
me pareció tan poético que seguramente me inspiraría algo. Este ha sido el resultado. Espero que este soneto te resulte incluso más gracioso que aquel y halles algunos versos al menos igual de conspicuos.

Gracias por motivarme.

 

Jajajajajaja, te has salido (o como dicen en latinoamérica, te botaste, jajajajajaja). Eres genial. Lo has bordado.
Perfecto soneto inglés con dos cuartetos, un serventesio, y su pareado de cierre. Eres la recaña, jajajajajaja.
Bueno, pues yo agregaré que este soneto, al igual que los versos del soneto ""vermentiano", jajajajajaja, y a los que hacía referencia el amigo Lluís, es altamente conspicuo, jajajajajajajajaja.
Por cierto, volviste a dejar tu sello con un sáfico difuso (en 4ª y 10ª, jaja)
Un fuerte abrazo, querido Juan Ramón.

 

Gracias de verdad por tu análisis que es, como siempre, de ojo de halcón (pobres palomitas), aunque veo que no mencionas el motivo real de este soneto, que además de ser inspirado por la frase de Luis, tiene una retranca humorística dirigida a él y que explicaré (o explicará él si viene a comentarlo); de momento dejo en suspenso la explicación del chiste; más adelante lo haré para no destapar la gracia aún sin que él lo comente.

Y a propósito de esa marca de fábrica que has visto, esa no es mía, esa es de lo más ortodoxa (o al menos medianamente ortodoxa) y tiene nombre y apellido según la clasificación de endecasílabos posibles que manejo: el verso se llama sáfico difuso y creo que está dentro de los cánones.

De nuevo te agradezco mucho tus comentarios que no tienen desperdicio, José.

Un abrazo.

 

Jajajajaja, pues claro que ese verso está dentro de los cánones. Ya te digo en mi comentario que es un sáfico difuso, pero al no ser muy usado (prácticamente no se usa nunca), y al haberlo visto ya más de una vez en tus sonetos, es por ello que te lo adjudico, si no como marca de fábrica, jaja, sí como un sello personal, jajaja.
Por otro lado, estoy impaciente porque el amigo Lluis venga y comente, y destapes la retranca humorística, jajajajaja.
Un fuerte abrazo, con cariño y gratitud, mi querido amigo.

 

A mí es que me gusta mucho repetir las cosas, debe ser porque soy un poco tardo para entender y a mí también me gusta que me las repitan; además los pleonasmos son de las figuras retóricas que más me atraen en los grandes poetas; ayer mismo me llevó a releer las églogas de Garcilaso (Salicio y Nemoroso) un intercambio de comentarios con Prcantos en sus églogas adánicas y paradisíacas (magníficos sus diálogos entre Adan y la sierpe en tercetos encadenados), y ¿puedes creer que me puse la lupa de encontrar cosas y hallé varias (bastantes) de las que hice una pequeña lista solo en dos o tres hojas ?
Las verás en estos ejemplos que guardé a modo de botones de muestra; sí, ya sé que me vas a decirlo lo de buscar ejemplos que vayan a mi favor, pero oye, es que encontré multitud, no casos excepcionales, por lo que creo que Garcilaso debía ser una de esas gentes que tu nombras que saben que con decir las cosas una sola vez no es suficiente:

y agora es pobre, miserable y falto (pag.16; parece que Garcilaso quería dejar claro que era un desahuciado ¿no?)

la herida mortal d’aguda punta, (pag.18, este lo anoté por esa sinalefa en 6ª solventada con apóstrofe, como lo que yo hice por consejo tuyo al final del verso)

Yo, que desde la noche a la mañana
y del un sol al otro sin cansarme (pág. 34. curiosa construcción "del un" ¿no?; además de esta rareza yo juraría que en ambos y consecutivos versos habla del tramo que va desde que dios anochece hasta que dios amance ¿o no?)

¿Qué montaña dejó de ser pisada
de nuestros pies? ¿Qué bosque o selva umbrosa…..
si es pisada será hecha por los pies, ¿no? o es que hay pisadas de otra cosa?; ya podía haber hecho el verso así si no quería ser machacón:
“por nosotros?, ¿qué bosque o selva umbrosa...., que tiene igual métrica; pero es que yo creo que Garcilaso gustaba de redundar como yo que lo digo, y si no mira este otro para terminar sin cansarte:
tornábamos contentos y gozosos
por si no se entendía cómo tornaban, digo yo...

Eso de las redundancias le pasa a uno (a mí) por leer mucho a los clásicos, y es que todo lo malo (en tu opinón) es lo más que se pega.

Lo de la mariposa del abedul ya lo conocía; hay un descubrimiento del gen mutante del color de esas mariposas del que se hizo eco la prensa en Junio del pasado año (no me suelo perder las noticis de ciencia; me apasionan):

http://elpais.com/elpais/2016/06/01/ciencia/1464766404_347035.html

Veo que en tu párrafo final haces un excelente resumen de mis gracias (de nada); te faltó añadir el pareado que (modestia a parte) creo que es antológico, jajaja.

Un cordial saludo.

 

Naturaleza que, a su vez, se defiende haciendo que predominen las mariposas oscuras en esos tiznados abedules para que no se extinga la especie, ya que las mariposas blancas sobre ese tronco oscuro son más fáciles de localizar por los pájaros insectívoros. La naturaleza busca su equilibrio, sí. Ojalá no la terminemos de fastidiar, Lucevelio.

Gracias por este acertado comentario.

Un saludo cordial.

 

Estamos contaminados desde luego,precioso soneto , tu rima genial de siempre, mas con esa la tuya rima ,la cual a mi me sublima,¿dime a ti,....quién se te arrima.Además está mi prima Fa-ti-ma que vigila y hay que respetar la rima .Fa- ti-ma...sin acento .Un beso algo insolento y no lento, marga

 

Eres realmente muy rimadora, Marga

¡ Hasta comentas con rimas !
¿qué más te puedo decir?
que me haces tanto reir
que me saltan las lagrimas

(léase lagrima como palabra llana y sin acento esdrújulo, claro; nombre de la licencia: diástole, no diastole)

Eres más dulce que amarga.
rimadora encantadora;
ayer, mañana y ahora,
¡gracias mi querida Marga,!

 

No llores prima Fatima,no llores ni una lagrima,alégrate que así rima....a licencia "diástole no diástole" ya la había pensado yo
así que es mía,"hasta las letras se inclinan ante mi"¡que trino el de los pajaros,marga la sempiterna,lo digo por el próximo sonetillo.

 

Que fascinante leer este poema, inspirado desde la imagen que te mostró la frase de Veles, me ha gustado mucho, la imagen que explicas ciertamente es fascinante, un poema que a simple vista recrea un tema general, pero que realmente es como un recordatorio que para cesar la oscuridad solo basta un rayo de luz.

 

Una palabra es suficiente para que haga llegar la inspiración como te ha llegado
querido amigo y dejar un bonito trabajo hecho poesía para disfrutar de tu talento
poético que no es poco. Ha sido un placer volver a disfrutar de tus letras.
Besos y un abrazo para ti. Tere

 

Estimado Arnet, mis disculpas por no haber contestado antes a este comentario que me dejaste y que me resultó muy grato. Siempre haces reflexiones muy interesantes.

Reiterando mis disculpas por la tardanza te mando un abrazo, poeta.

 

Qué sería de nosotros sin la revolución industrial. Desdentados y achacosos con treinta años, muriéndonos de apendicitis, durmiendo con los puercos en el chozo y nuestras hijas sujetas al prima nocte iure del rijoso señor feudal de turno, que encima nos obligaba a vivir como chinches en la gleba.

Bendita revolución
industrial.

Saludos, poeta.

 

Qué bonito!!! Un soneto extraordinario.
Un placer leerte, Juan Ramón.
Un fortísimo abrazo.