La nada sin filosofía

La nada sin filosofía

La nada con la noche no se entiende
que en ella iluminando está la Luna,
tampoco con la ausencia inoportuna
ni con lo que el oído sordo atiende.

La nada solamente la comprende
aquel que siempre y cada día ayuna
y tiene tanto frío por la hambruna
que apenas tiritando se defiende.

Pregunta por la nada al miserable
si tiene solución para este tema,
que a otros no alcanzó su entendimiento.

Seguro que te dice, si es amable:
– "Parece ser la nada el gran problema
pues hoy no comí nada, de momento."​

 

Es verdad, no podemos comparar a la nada con la noche, que la noche se ilumina con la luna y las estrellas. A la nada la sentimos desolada, por difíciles vivencias, que no alcanzamos a sanar... tu soneto lo describe, el hambre sin medida, el frío que fulmina, el no tener el pan, la representan. Un gusto para mi es leer tus profundas composiciones querido salvador. Un abrazo.

 

Has conjugado con habilidad un tema de ancestral reflexión filosófica con una pincelada de humor troquelada en el segundo terceto.
Mis aplausos por ello. En cuanto a la nada, yo solo sé que no sé nada (emulando a Sócrates).
Un fuerte abrazo, entrañable Salva.

 

Precioso y reflexivo tu soneto, amigo Salvador. Y pienso que no hay filosofía que sacie el estómago y por eso, la sana docena debiera ir siempre acompañada con frutos tangibles de acciones.
Mientras uno se queja de que al guiso le faltaba sal, el otro no tiene a qué ponerle sal... En esto he reflexionado al meditar en tus versos.
Un abrazo afectuoso

 

.

¡Qué poquito filosofa
el de estómago vacío!
“Cuando la miseria asoma
se esconden los poderíos.”

No es el sentir del hambriento
lo que ilumina en altares
ni en los ilustres congresos,
donde se inventan verdades.

Es filósofo en verdad
el que con el hambre vive
mas, si la verdad persigue
poco o nada comerá.

La luna le importa poco,
la mitad, si es solo media,
y al meditar solo piensa
en medias lunas de coco.
~~
​

¡Miqueplan!

Un abrazo, Salva.

 

Gran sensibilidad al escribir este profundo poema, Salvador.
Un placer leerte.
Un fortísimo abrazo.

 

El que Nada sin filosofía, no se ahoga, jeje.
Me lo tomo a broma pero que sepas que para un nihilista tus chanzas me disgustan, vale que sí, que estoy hambriento. Buena matraca me atracas con la métrica.

que a otros no alcanza su tormento.
pues hoy no comí nada, de momento. Sal ud os ato das.

 

Yo la verdad es que prefiero poetizar con el estómago lleno, aunque vaya a hacerlo de cualquier manera.

Saludos

 

Mil y mil gracias, querido Danilo, por este comentario tan bien hilado a mis letras. Celebro mucho que hayan resultado ser de tu agrado.
Con todos mis afectos, un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Muchas gracias, amigo José, por tu comentario y la lectura amables. Celebro que hayan resultado ser de tu agrado, estas letras.
Recibe un fuerte y afectuoso abrazo.
Salva.

 

Perfecta la sentencia de la sal con que acompañas este tan amable comentario, estimado Sikus. Muy agradecido por esta presencia amable en mis letras.
Con todo afecto, un abrazo fuerte y fraterno.
Salvador.

 

Me ha encantado tu comentario en forma de versos certeros y bien llevados, querido Manuel. Tienes toda la razón en cuanto en ellos dices.
Gran abrazo, amigo mío, con mi gratitud.
Salva.

 

Mil gracias, querido Ángel, por la lectura y el comentario amables. Celebro que estas letras te hayan agradado.
Gran abrazo pleno de afectos.
Salvador.

 

Gracias, amigo Fulgencio, por este comentario y por la lectura.
Gran abrazo, amigo mío.
Salvador.

 

Todo es mejor con las necesidades básicas cubiertas, estimado amigo. Mil gracias por la amabilidad de la lectura y comentario.
Saludos con afecto.
Salvador.

 

Gracias a ti, Salvador, por brindarme la oportunidad de comentarte, como entiendo que debo hacerlo.

Gran abrazo.

 

Sentido soneto. Tenemos que llenar de afecto ese vacío que sienten muchas personas para no sentirnos vacíos.

Saludos solidarios.

 

Mientras algunos "arreglan el mundo", otros, sin mundo donde agarrarse.
Tu estupendo soneto me ha traído un sin fin de flashes, pero hoy me quedo con éstos:

Obras son amores y no buenas razones
Cuando escuché sonar la campana desaparecieron el “yo” y la “campana” y sólo había tañidos .

Gracias, Salvador, por compartir estos versos y hacerlo de esta manera tan especial.

La nada solamente la comprende
aquel que siempre y cada día ayuna
y tiene tanto frío por la hambruna
que apenas tiritando se defiende.

Un abrazo,
Eva

 

Muchas gracias, querido Antonio, por dejar esta amable huella de tu paso y tu lectura.
Saludos con todo afecto.
Salvador.

 

Muchísimas gracias, estimada Eva por dejar esta amable huella de tu comentario. Celebro que estas letras hayan resultado ser de tu agrado.
Un abrazo fraterno y afectuoso.
Salvador.