Me acerco a la antesala de lo eterno.

Me acerco a tu mirada para verme

vestido con la luz de tu mirada,

la misma que le das a la alborada

los días que tú quieras concederme.


No quiero otra razón que someterme

al sol de tu extensión vital, sagrada,

colmar de candelarias la vaguada

con las que caminar y no perderme.


Te pido en humildad que des cabida

al pobre soñador que late tierno

buscando amanecer, sendero y Vida.


Me acerco a la antesala de lo eterno

tratando de que lleves de subida

al hombre que no quiere más infierno.


24/10/2019

 

Colmar de candelarias la vaguada...precioso verso que te hace imaginarte el paseo y el paso a lo eterno. Buen soneto. Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Un pedido profundo y sublime... para no caer bajo la inercia
de tan cruel olvido. Intensamente bello el poema.
Saludos poeta:

 

Magnifico escrito, las ideas, las imágenes se admiran
mis respetos en un abrazo fraterno,

 

Muchísimas gracias, Bernardo. Eres muy amable. Te deseo un feliz viaje y que la vaguada la tengas bien iluminada. Abrazos.
Esteban.

 

Muchas gracias, Iván. Saludos.

 

Muchas gracias, Guadalupe. Un abrazo.
Esteban.