Lo absurdo.

Hay cosas que pesan más que el corazón y cuanto más pesa el corazón más pesa la vida
​

puede que al final solo me quede algo de calor en los bolsillos y un poco de frío por dentro
​

después de haberme dado cuenta de que la vida no es la que leí en los libros,
​

saber de una forma callada que a veces lo que uno escribe es lo que uno no vive,
​

supongo que conocerse a uno mismo nos atrasa y no llegamos a tiempo a cualquier lugar.
​

Supongo que todo es normal y eso me aterra
​

me asusta ser normal y querer de una forma normal
​

porque siempre he sabido que la gente que se quiere de forma normal es normal que no se quieran.
​

Nunca se piensa en lo que es normal pero cuando se piensa en ello de repente ya no es tan normal.
​

No es desidia, ni lo absurdo de lo tangible sino algo más sensible algo que nos hace humanos
​

la conciencia de saberse perdido, pero aun así seguir haciendo camino.
​

Toca hacer camino, pero ahora sabiendo que el corazón debe ponerse en un puño a la hora de hablar y en el pecho para amar
​

y nunca jamás dejar que pese más que el aire que entra en nuestros pulmones para que así al escribir el corazón este en la voz interna del que nos lee.​

 

Algunas veces tenemos miedo de ser normales y otras veces tenemos miedo de ser anormales. La vida normal en este mundo es de mala calidad. Por otro lado, se nos castigan por ser anormales. Necesitamos valor para expresar nuestra verdad y vivir de la manera que pensamos es mejor.

 

No podría estar más deacuerdo, me alegra que te haya gustado.
Un saludo y gracias por leerme.

 

En realidad no soy muy seguidor de Sigmund Freud el tema orbita sobrela filosofía de lo absurdo de Albert Camus, intente plasmar lo absurdo y el corazón en una vida de puras construcciones ¿Acaso de a creado algo donde se pueda saciar la sed del corazón o todo a sido creado para distraernos de la vida?
Un saludo y gracias por leerme.