Gravedad

La gravedad de su alma doblo la luz de mis ojos
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¿Acaso no viste la gravedad de la situación?
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Estoy atrapado aun en la órbita que describía
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alrededor de la música de sus hermosos labios
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pensando las cosas que miraba en sus risos
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el magnetismo de su cuerpo, de sus sonrisas.
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La Gravedad nunca fue amiga, no pude ser
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un cometa estacionado en la atmosfera de su respiración
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satélite que girara sobre su cielo agitando sus mares,
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al menos el vació de alquitrán que le rodeara,
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pero la gravedad me hizo chocar contra el suelo,
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solo me hizo caer y estrellarme sobre mis rodillas.
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Gravedad te maldigo desde esta noche infinita
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no dejas que salgan despedidos sus recuerdos
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los atas todos a la superficie de mi corazón
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siguen en el vació entre los átomos de todo lo que soy
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¿acaso siempre fuiste mi enemiga gravedad?
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¿Que tan grave puede ser?​

 

Los dolores del corazón no son tan graves .
Sentido poema, al igual que reflexivo.
Saludos.

 

Gracias por pasar a leerme y dejar un comentario amigo poeta, saludos desde Chile.

 

Una gran interrogante para tan sensible poema, grato leerte Eban

 

Gracias Marianee, espero este todo bien, te mando un abrazo.