Los secretos de la noche

LOS SECRETOS DE LA NOCHE.



En el laberinto de los insinuantes espejos

que son luz nacida desde un fondo inaccesible

me debato y asumo mi inviolable trascendencia,

aquella que me forjo por las tardes

para renunciar a ella en las pálidas noches.



Mi piel de extrañas fosforescencias canta

con los laúdes matutinos, aguas lustrales

de impotentes cauces hacia el vórtice de mi nada.

Aspiro a ser celestial incongruencia

perseida disuelta en oquedades de silencio

anatómica constelación de estrellas violadas

por los dioses que esperan su regreso.



Y tras los espejos los campos asediados

-yo lo se, los vi en mis sueños-

cuajados de ortigas majestuosas

de corazas como lagartos relumbrantes,

como pecios agridulces en los que reposan

las sirenas de los cuentos.



Y discurren mis noches en la calma quejumbrosa

de los hospitales de guerra, entre fuegos fatuos

y lámparas votivas, entre los reflejos sobre los espejos negros

de faros amarillentos de los coches que se desploman

desde los triforios deslumbrados

como dromedarios muertos.



Cómo me duele el desierto, los desiertos, que anidan

en mi alma hoy revestida de cuero,

oh, mis desiertos.

He dejado encendidas mis huellas marcadas en las dunas

pues espero una nueva eternidad en la que Ella me acompañe

la mujer de cabellos líquidos y ojos como barcas de Caronte

la mujer que me nació en sus sueños.



Vibrantes las auroras boreales, los espejismos caudales,

las bocas con labios en forma de mandorlas ahuecadas

para alojar los virginales besos.

Entre palmeras cruzadas los secretos de la noche en el desierto

me llegan como melodías sobre pentagramas rojos,

líneas paralelas como surcos en los infinitos campos

donde ya reposa mi cuerpo.

 

Gracias, mi querido poeta Tribu. A pesar de tu incondicionalidad a mis versos, tengo que agradecerte muy sinceramente tus palabras. Eso de escribir en sintonía puede hacer de los comentarios simples palabras de halago. Aunque yo se que en tu caso no es así. Un abrazo,
miguel

 

Muchas gracias, mi querida Darkness. Una nueva copita de ese estimulante licor que son tus bellos comentarios. Ni te imaginas como me reconfortan. Un abrazo,
miguel

 

Mi querida Guadalupe: qué halagador comentario me dejas. Cálido como un fraterno abrazo, vivificante como un aplauso esperado. Muchísimas gracias, amiga mía.
miguel

 

Hola, Zero, estimado compañero. Muchas gracias por tu lectura y las palabras emocionantes que me dejas. Nunca, nadie, antes en este foro había hecho un tan alto elogio de un poema mío. Al menos para tí son merecidas; el resto ya no importa. Un abrazo, amigo mío.
miguel

 

Elevado ensueño para establecer como un vals de espacios donde las vibraciones
van recreando como un temporal de miradas puras. vestirse asi es bendecir
el universo de esas esencias contemplativas. me ha gustado. saludos de luzyabsenta

 

Querido Carlos: Mi mayor agradecimiento por esta labor de mantener viva mi presencia con la publicación de mis antiguas poesías. Supongo que habrás advertido mi prolongada ausencia del foro, debida a un radical cambio en mi peripecia vital. Estoy cambiando mi residencia, tratando de regresar a mi Itaca nativa. Eso me ocupa la totalidad de mis preocupaciones y actividades de mis días (y bastantes noches.) Espero normalizar mi situación después del verano y entonces recuperar, con nuevas inspiraciones, mi quehacer poético. Siempre os tengo presentes y me duele esta ausencia, sobre todo por la reiterada y feliz presencia, a pesar de todo, de recuerdos como el tuyo. Un abrazo, querido amigo. Nunca podré olvidar tu generosidad conmigo.
miguel