Amistad

Necesito
un alma conocida,
que coincida
con lo que ahora pretendo.
Poco tengo
para ofrecerle,
sólo miércoles y viernes
y estas alas
que se extienden
en clara señal de amistad.


Necesito,
no caricias disimuladas
ni besos furtivos,
sino
un alma soñadora
que me haga sombra
cuando el sol está por encima;
que sus pupilas
reflejen la franqueza
y la certeza
que todo lo nuestro
es solo por amistad...

 

Este poema se lo escribí (aunque esa persona nunca lo supo) a alguien que había empezado a confundirse con nuestra amistad,y eso me puso mal. Esa relación ya no existe por obvias razones.
Se había roto la amistad y por ende, la confianza. Gracias por opinar y gracias por acordarte de este humilde servidor.