Solidaridad gallinácea

En la huerta de mi tía hay gallos y gallinas. Lo que acaba de pasar, hace nada, justo ahorita, me dejó alegre y un tanto pensativo.

Un gallo monta una gallina, la pobre se resiste, más no puede deshacerse del villano violador. Pero hay una gallina que, viendo el altercado, corre presto hacia la escena y le asesta picotazos en el pecho al bravucón.

El gallo adolorido salta, liberando a su víctima, acto seguido, las dos gallinas ponen a correr al machista abusador, a picotazo limpio.

 

Bravo!!

Si más mujeres tomaramos este ejemplo detendriamos los abusos...

Aplusos maestro, le dejo una abrazo con sonrisa,

 

Te digo, mi admirada poetisa, que el hecho ocurrió de verdad, y me hizo gracia la cosa, pero luego pensé exactamente lo mismo que acabas de comentarme. Abrazos siderales desde mi pequeño rincón del mágico multiverso con mi corazón en la mano y mi sonrisa en tus veredas