Niño enfermo

Niño enfermo

Bendita sea tu madre, niño mío,
bendita sea la mano que te ayuda
en esa soledad enferma y cruda
y en esa guerra enorme contra el frío.

Por un inmenso error y desvarío
se lanza sobre ti la flecha aguda,
certera y destructora, que no duda
en matar la esperanza en el envío.

Bendita tu sonrisa que responde
a tanto amor y lucha que no esconde
la generosidad del día a día

que tiene esa mujer santa contigo;
por todo lo que tienes te bendigo
y lloro por tu rostro de alegría.​

 

Esta me temo, querido amigo, me temo que no, pero en el rostro de alegría que observé se veía translucida una niñez, a pesar de todo feliz. Hay temas en los que la compañía de un comentario cobra un significado especial. Así este tuyo. Gran abrazo, amigo mío.
Salva.

 

No hay nada mas triste que un niño enfermo, y esa alegría que trasciende en su mirada es porque los niños ven la luz que los ilumina.-
Saludos cordiales Salvador.-

 

Muchas y muchas gracias, querida Catia por esta presencia amable en mis letras, Dios los ilumine como dices.
Saludos con todos mia afectos.
Sala.

 

Hola, Salvador!!! Me da mucho gusto encontrarte de nuevo en este portal.
Bien se podría traducir la enfermedad a un adulto al cuidado de una persona que sea su fiel compañera. Como sea es muy triste y da mucha importancia no poder hacer nada desde nuestro lugar. Mis mejores deseos para quien sufre una enfermedad y que es un “guerrero” de la vida.
Precioso soneto.
Abrazo fuerte para tu alma.

 

Siempre es un gusto leer tu poesía, aunque en este caso sea una historia triste. Un abrazo, chausito.

 

Mil gracias, querido Ángel, por acudir a este espacio y por dejar tu amabilísima huella. siempre es un gran placer recibirte y con tus reflexivos comentarios, los cuales valoro enormemente. Recibo tus buenos deseos que si me permites me aplico a mi persona.
Te abrazo con todos mis afectos, querido amigo.
Salva.

 

Mil gracias, Andreas, por tu comentario amable y certero. Celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.
Con un abrazo afectuoso.
Salva.

 

Yo, amigo Salvador, tengo a mi padre en esas circunstancias y benditos los días en que lo veo sonreir.
Un abrazo, y gracias por tu soneto tan humano.
Castro.

 

Un poema conmovedor que nos alcanza en el sentimiento profundo de amor a la niñez.
Saludos, Salvador.

 

Un soneto que hiere el alma pero reconforta el amor de la madre y la alegría inocente del niño que recibe tanta atención. Un fuerte abrazo mi estimado paisano.
Miguel

 

Siento mucho eso que comentas de tu querido padre y sí, yo también me congratulo de que sonría. Mil gracias por la amabilidad del comentario, querido Rique.
Un fuerte abrazo, ahora desde Granada.
Salva.

 

Muchas gracias, estimada Maygemay, por este tan amable comentario a mis letras. Celebro que así lo veas.
Un saludo muy afectuoso.
Salvador.

 

Un comentario, querido Miguel, que viene a prestar una valiosa compañía en estas sentidas letras. Te lo agradezco en el alma, querido amigo.
Gran abrazo, pleno de afectos desde Granada.
Salvador.

 

Por desgracia en este mundo ésa imagen se nos repite mucho pero tu soneto es inmenso.

Saludos cordiales.

Miguel Ánngel

 

Así es, como dices, querido Miguel Ángel. Muchas gracias por acudir y dejar este amable comentario en estas letras mías.
Te mando un saludo con mis afectos todos.
Salvador.