Precaución (lectura no recomendada)

Hay que tener cuidado
con tanto agorero suelto
que rompe el silencio
y te suelta voz en cuello:
Desigualdad es igual a injusticia.
No caigas en ese cuento
pues apenas obtiene tu aprobación
de inmediato grita al viento:
Justicia es igual a Revolución.
Ya será tarde para el pueblo.
Sin darse cuenta de lo ocurrido
su invasión ya empezó.

 

Cuanta razón hay en tus palabras Dragon. No hagamos como las ovejas y sigamos a las masas sin antes haber reflexionado y comparado diferentes puntos de vista. Mis mas cordiales saludos.

 

Estoy plenamente de acuerdo con tu versar. La verdadera igualdad es igualdad de oportunidades. La igualdad absoluta sólo le quita al trabajador para darle al perezoso, habrase visto mayor desigualdad que ésta? Hay que tener cuidado con las ideologías extremistas, que ofrecen villas y castillos para luego dar hambre, miseria y sicariatos. Habrase visto mayor estafa? Estafa al ciudadano, estafa al pueblo, qué bueno que haya poetas que llamen a reflexión. Mis aplausos para tu obra.

 

Es complicado no seguir al rebaño.
Buscamos nuestro propio beneficio y somos humanos egoístas.
Queremos todos los mismo y repartirlo equitativamente es imposible.
Siempre habrá quien tenga más que el otro.
¿Qué puedo hacer yo?
Una sola oveja descarriada y diferente no cambiará nada,pero si uso mi palabra y convenzo a otras,
ahí es cuando comienza el cambio.

Entonces el peligro está en qué quieres ser.
¿Oveja ó pastor?
Yo ahora lo tengo claro.
¿Qué me ha llevado a ésta conclusión?
Sigo mis propias señales.
Me estudio en profundidad y me acepto tal cual.
Intento sacar una patita de vez en cuando,fuera del susodicho rebaño.
Ésa sensación de libertad absoluta es maravillosa.
Sentirse plenamente libre de pensamiento y obrar para ello sin importarte el resto.
Es el primer paso que deberíamos dar.

Estoy trabajando en ello.
¿Mis armas?
Mi palabra.
Una letra no dice nada,pero si las unimos formamos palabras.
Estoy aprendiendo a usarlas en mi campo de batalla.
A no quedarme callada.
Las palabras no matan,pero duelen.
Éstas son mis armas.

 

Suena interesante la descripción de una oveja abandonando el rebaño, para luego formar un rebaño nuevo.
Es la realidad humana, a pesar de que somos individuos, nuestra supervivencia se basa en estar unidos.

 

saludos
Este tema es mucho más complejo, solo partiendo del lugar de donde nazcas, sexo, inclinación sexual, no tienes la misma igualdad y esto se extiende a todos los ámbitos, educación, oportunidades, acceso a la cultura ..
Lo que está claro es que los vagos, gorrones etc, se camuflan entre los necesitados aprovechándose de las ayudas para no dar golpe.
Se podría hablar mucho.
Las revoluciones se dan cuando se le aprieta tanto al pueblo, que estalla, y sí es movimiento de masas, pero muy quemada, al final de las revoluciones sale una dictadura de izquierdas por ejemplo y todo se estropea, siempre dándonos cabezazos en la misma piedra.
El poder tiene que ser rotativo.

 

No se puede hablar de desigualdad, injusticia o revolución en términos generales y/o absolutos.

Estos términos no son lo mismo y dependen del contexto y el lugar donde estemos y del que hablemos.

La desigualdad social es especialmente perniciosa e injusta cuando no se dan las mismas oportunidades de alcanzar una calidad de vida suficiente a todos los habitantes de un país y/o cuando el Estado no se ocupa de manera especial de los individuos menos dotados para alcanzarla.
Lo malo es la desigualdad de oportunidades, y la obligación del Estado es siempre garantizar un bienestar mínimo y suficiente a todos sus ciudadanos. Pero que todos tengamos la misma riqueza es una incoherencia y quien lo exija un idiota.

En realidad en todas las naciones del mundo existe algo de desigualdad de oportunidades, pero las diferencias son abismales entre el llamado primer mundo y el resto de países del planeta.

De la misma manera la revolución "total", en este siglo, solo es necesaria y justificable en países del tercer mundo, pero incluso en ellos no debería estar sustentada en ideología políticas (más bien solo en eliminar a los gobiernos corruptos y crueles de turno)
El progreso ya es por sí mismo una "revolución" necesaria para la humanidad, una revolución que se hace día a día, y que por desgracia últimamente anda en horas bajas en el primer mundo (se diría que actualmente estamos sufriendo una involución). Supongo que el "excesivo" bienestar de los pueblos también tienes sus contraindicaciones y fomenta el egoísmo.

 

Gracias por sus opiniones. En reciprocidad al respeto, altura y reflexión de sus opiniones, me veo forzado a aclarar.

En verdad la exposición de este tema es sesgado.
La razón es que es una publicación a destiempo (lo escribí mucho antes de las elecciones de Argentina, Colombia, Uruguay y España).

Sin embargo los conatos de violencia manifestada primero en España, y luego en Ecuador, Hong Kong, Bolivia, Chile, Colombia, México (y no tan manifiesta en Argentina y Uruguay a pesar de hallarse en época electoral) , me llevaron a pensar que algo se fraguaba detrás de estas acciones, y que después, por propias declaraciones de miembros del gobierno venezolano se vinieron a publicitar como la "brisa bolivariana".

Estos hechos "congelaron" la publicación de arriba. Y que claro, al hacerse pública ya perdió intensidad, pues fue publicada luego de las elecciones y procesos violentos de dicha brisa.

En lugar de su objetivo de servir de guía a los votantes terminó siendo una crónica no cumplida, sino solo en su peor parte.


Ahora, a más de quedar como un mal intento de llamado a la reflexión, aparece como un ejemplo de lo que puede ocurrir si uno se dedica a esperar en lugar de actuar en el momento que es necesario actuar.

Fuera de eso, me agrada el enfoque dado por cada uno, así que queda abierto abierto el debate en sus opiniones.

Veamos en los comentarios subsiguientes...

 

Hay mucho de razón en esto, pero es incompleto.
La realidad es que ninguna revolución ha nacido solo del pueblo sin respaldo, y peor de un pueblo sometido , desarmado, sobajado, perseguido, judicializado, y hasta vigilado por sus propios vecinos ¡!
Habrá descontento popular, pero solo el descontento no es capaz de tumbar un gobierno. Para combatir y derrotar a una fuerza es necesaria una fuerza mayor, y ojo, no hablo en términos militares, una fuerza de cualquier origen o naturaleza, mientras sea más fuerte que la fuerza contraria resultará vencedora.
Ya una vez se demostró que el pacifismo puede expulsar a una fuerza imperialista (Gandhi y el UK).
Se demostró que un discurso puede cambiar la política de un gobierno ( M L King y USA).
Esta claro que un grupo de ciudadanos aprovechando un momento de confusión puede derribar muros de odio (Berlín y el muro).
E incluso, un solo hombre con una funda de alimentos puede enfrentar y desviar el recorrido de un tanque blindado (tank man y Tianamen).

¿Cómo fue posible esas victorias sin recurrir a la violencia extrema?... Dos factores: la opinión mundial y la predisposición del lado más fuerte a negociar abandonando el uso de la violencia.

¿Por qué en otras circunstancias no fue posible una salida pacífica?... de nuevo dos factores: desinterés mundial, y la negativa de uno de los entes a desechar la violencia como medio a su favor (ya sea ente fuerte o débil).

Revisen cualquier hecho de cambio en la historia política mundial, y se encontrarán esos escenarios:

Un ente fuerte proclive a negociar dejando la opción del uso de la fuerza como última opción.
Un ente (fuerte o débil) reacio a abandonar la violencia como medio para negociar.​

Por cierto, existe una tercera opción, pero debido a que esta no ha funcionado cada vez que se intentó, la he descartado por impráctica:

Un ente débil que busca negociar sin hacer uso de la fuerza.
​

Nuevamente aclaro que la fuerza no se limita solo a la fuerza militar, sino a cualquier posición de fuerza (moral, económica, respaldo popular, opinión mundial, armada, etc.).

Ahora respiren profundo que viene un shock.

Los pensadores de izquierda conocen muy bien esto.
Por ello antes de hacer cualquier movimiento, primero inundan los medios con cadenas o informaciones que ayuden a ganar simpatías (y apoyo) a sus acciones.
En épocas anteriores eran los carteles, los volantes, los periódicos, los mitines, los discursos, las convenciones... hoy en día el internet, los blogs, las redes sociales, los foros políticos o ciudadanos... y si... incluso los foros de poemas.

Por ello cada vez que veo una lluvia de propaganda "anti-derecha", es fijo que en el transcurso de un mes, la izquierda hará un movimiento.

Ahora mismo hay una campaña, no solo en este foro de poemas, de festejo y alegría por un nuevo gobierno de izquierdas.
Se dan casos de algunos, sin darse cuenta de lo que ocurre, que apoyan dicho clima de "fiesta y alivio" dejando de lado lo más importante:

Un nuevo gobierno toma el poder y es necesario "vigilar sus actividades".​

El ambiente de fiesta y de hacer partícipes del festejo a cuanto poblador se pueda, tiene por objetivo hacerlo también partícipe de una decisión que luego "no podrá contradecir ni criticar"... es decir :

"Festeja conmigo compadre, pero luego no te quejes por pagar los gastos del festejo".​

Lamento decirlo en voz alta:

NO SE EQUIVOQUEN, NI SE DEJEN CHANTAJEAR.​

Nosotros como seres humanos y pueblo estamos en plena libertad de contradecirnos.
Tenemos el derecho de irnos en contra de nuestras opiniones del pasado.

TENEMOS EL DERECHO DE EQUIVOCARNOS.​

Y más importante:

TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE CORREGIR NUESTROS ERRORES.​

Así que si ahora festejan, no se sientan obligados en el futuro a callar y aceptar malos gobiernos, solo por la verguenza de que una vez bailaron en media calle cuando ese mal gobernante subió al poder.

Saludos cordiales Ruben.

 

Gracias Libra8 por tan buen comentario, que sigue la línea anterior y la complementa.
Si antes el compañero Rubén dio un viso político, el enfoque suyo es más económico, y hacia allá vamos.

Lo primero es entender que cualquier economía se basa en la existencia saludable y estable de un mercado.
El mercado es el centro de toda actividad económica, y al existir tanto poder alrededor del mismo (alrededor, no dentro), la política gusta de darle vueltas constantemente.
Las dos mayores ideologías, el capitalismo (económico), y el socialismo (político), tiene puestos sus ojos puestos en ese amasijo llamado mercado... voluble, difícil de enmarcar o controlar, y cuyas cifras han destruidos las vidas de varios estudiosos de las estadísticas y de muchas más vidas de: proyectistas, programadores, futurólogos y agoreros.

No en balde el socialismo en realidad es: capitalismo estatal.
Mientras que el más odiado (y temido) enemigo del socialismo no es el capitalismo, sino: el capitalismo voraz, totalitario, explotador y manipulador que se asocia con el estado (mercantilismo o matrimonio capitalismo privado + estado). Es decir, su competidor directo en la lucha política por el poder del estado.

Calma, calma... y perdón por soltar semejante argumento sin previo aviso. De seguro a algún lector de poco pelo se le terminaron por caer los únicos pelos restantes... de las cejas.

A pesar de lo aparentemente imbécil del postulado de arriba, si se lo analiza con calma y detenimiento, es la cruda realidad.

La izquierda en conjunto no ha luchado por el bien de la humanidad (los millones de muertos que llevan encima debería bastar pero dejemos a los muertos en sus tumbas que afuera de ellas... apestan, y mucho).

Tampoco se puede afirmar que la derecha en conjunto ha sido benevolente, en realidad ha sido egoísta al buscar su provecho, pero... un importante pero: no busca matar a la gallina de los huevos de oro.
Una gran parte de capitalistas (llamemos a estos como capitalistas a largo plazo), procuran cuidar del mercado para sea estable y duradero.
Mientras que otros capitalistas (ahora si con todos los huevos podridos que tengamos a mano) a corto plazo... han sido unos estúpidos hijos del mil... señoritas de trabajo nocturno que procuran el bienestar de sus clientes masculinos (iba a decir "putas" pero debo cuidar la redacción políticamente correcta para que no me censuren).

Así pues tenemos un ambiente capitalista con buenos y malos, según su objetivo sea cuidar del mercado, o abusar del mismo.
Y por el otro lado un ambiente socialista con ... eh... eeh... eeeh... (¡rayos!)... con socialistas estatistas totalitarios.
Es claro cuál opción es menos riesgosa.

Sin embargo de lo anterior, subsiste el peligro de terminar enredados por un pésimo gobierno (sea de diestros o zurdos).
Así que lo importante es regresar el poder del mercado al mercado, y el principal miembro activo del mercado es el consumidor... es decir: EL PUEBLO.

El pueblo, consumidor de alimentos, ropas, productos, promesas, propagandas, campañas y discursos políticos tiene la obligación de EXIGIR AL GOBIERNO SU BUEN MANEJO.

Sin importar si es de centro derecha izquierda arriba abajo subterráneo o extraterrestre... UN PUEBLO QUE NO PIDE CUENTAS Y EXIGE RESULTADOS AL GOBIERNO TERMINARÁ ENGAÑADO POR EL GOBIERNO (y hasta endeudado por este).

Y aquí viene la parte más importante:
Ya que la fuerza económica principal es el mercado, es lógico que un mercado pequeño, de poca capacidad de consumo y aún menos capacidad de pago, no tendrá igual importancia y fuerza que un mercado grande con gran capacidad de consumo y gran capacidad de pago.
Debemos tener esto en mente la próxima vez que alguien use el discurso: PRIMER MUNDO CONTRA TERCER MUNDO.

Pregunta reflexiva final... ¿acaso los mercados más grandes, tanto en consumo como en producción, no se hallan en el primer mundo?

Saludos cordiales Libra 8.

 

Es que la economía y el dinero son mucho más determinantes que la ideología. Y por tanto las condiciones económicas existentes determinan el tipo de política de los países.

No es igual la derecha nicaragüense que la alemana, por ejemplo, y tampoco tiene nada que ver el socialismo británico con el de Venezuela.
De hecho el capitalismo no es una ideología política, y como bien dices, el socialismo (o mejor llamado socialdemocracia) europeo es capitalista.
Entonces, ¿por qué se asocia la derecha al capitalismo, y la izquierda al anticapitalismo?. En Europa actualmente esto es un error. Aquí y en USA la izquierda es solo una manera más humanista de pensar y la derecha es más nacionalista, conservadora y "darwinista" (más egoísta al fin y al cabo)

En América latina la derecha, por lo general, no actúa como defensora del capitalismo o del liberalismo económico, la realidad es que principalmente está solo al servicio de las clases más ricas (que en ese continente suelen ser caciquistas, corruptas y abusadoras), y lógicamente la izquierda es "más izquierda", y hace su función necesaria y opositora, alimentándose de la numerosa y extrema pobreza que existe en el pueblo.

En realidad (y en resumen), como dices, el capitalismo necesita de un amplio y libre mercado, y ese propio mercado acaba ejerciendo de regulador del sistema capitalista (el gobierno solo debe limitar el abuso de las grandes empresas).
Pero para que esta "rueda" funcione aceptablemente hay que eliminar la desigualdad social y económica extrema. Y ahí, el gran capital, paradójicamente, debe estar al servicio del pueblo (aunque solo sea por su futuro y propio beneficio)

Y por eso estoy contigo en que en algunas partes del mundo es preferible abrirse al capital extranjero que mantener el estatus y el abuso de los ricos locales (o del capital extranjero "exclusivo" amigo del gobierno de turno).
Curiosamente al capitalismo "abusador" solo se le puede vencer desde el propio sistema capitalista. Eso sí, el gobierno (zurdo o diestro) ha de anteponer siempre el bienestar y los intereses de su pueblo, ...de todo su pueblo (cosa que en muchos países de tu continente no ocurre)

Un abrazo.

 

tenés razón luis. que los lugares que se han beneficiado de forma continua de la desigualdad vengan ahora a apostar por una revolución es simplemente idiota.

el paradigma es trump, que es el líder perfecto para los yanquis, fuertes y cerriles a partes iguales. los que se engañan a sí mismos se estrellarán como las olas contra las rocas de chesapeake bay.

de la misma manera, en los otros lugares del mundo también debemos defender nuestros propios intereses. en la mayor parte de latinoamérica, efectivamente, defender ese interés pasa por deshacerse -digámoslo de modo más amable: «reducir la influencia»- de esa odiosa oligarquía latinoamericana, rémora que lastra el desarrollo del subcontinente con su retrógrada cosmovisión y política económica.

(repito mucho la cantinela, pero mirá lo que consiguió catón el viejo con sus prix del norte de áfrica: quedaron hechos un campo de sal).

abrazo maes.

 

"Que es la Verdad mi Tesoro,
es mi Dios la Libertad,
mi Ley, sólo la Justicia,
mi Patria, la Humanidad."

 

Sí, mae, el concepto de izquierda y derecha en el mundo rico en realidad es más una cuestión sentimental y/o filosófica que otra cosa. y en el mundo pobre son simples mentiras ideológicas.

En un mundo "guay", en donde nadie pasara hambre y los gobiernos fueran gestores coherentes y eficaces estas ideologías políticas pasarían a ser simples corrientes de pensamiento.

Pero también es cierto que hoy en día estas "simples" corrientes de pensamiento en el mundo rico pueden convertirse en una ayuda o un lastre para el mundo menos rico... Por eso, como bien dices, en otros lugares del mundo debéis defender vuestros intereses de manera inteligente.

...Quizás en Latinoamérica deberíais uniros y hacer un frente común (la unión hace la fuerza), pero fíjate que en Europa, aún, a estas alturas, seguimos haciendo el gilipollas y tirando piedras sobre nuestro propio tejado..
Los yankees por su historia, idiosincrasia y situación geográfica siempre han ido más a lo suyo (y encima son anglosajones )

Un abrazo amigo.

 

Se me adelantaron.... y de largooooooo... jajaja.

Estaba por comentar que los revisionistas de la enciclopedia política estaban redefiniendo la derecha e izquierda. Esto principalmente porque los "pensadores" de izquierda han hecho tantos enredos con sus desconceptualizaciones y deconstrucciones que el diccionario zurdo se halla repleto de contradicciones (y con ello los discursos de la izquierda se han vuelto a más de confusos, una aventura en un paraje desconocido).

Así pues los "neo-conceptos" de izquierda y derecha son:

Derecha:A lo largo del tiempo, sucesivos y diversos temas, que constituyeron una suerte de divortium acquarum ideológico, dividieron a los hombres y a las instituciones en dos campos contrapuestos en función de la orientación de sus ideas: la izquierda y la derecha. Fueron dos posiciones fundamentales ante la vida: la de favorecer el cambio, la innovación, la justicia económica y el progreso social o la de oponerse a ellos. Los motivos de la discrepancia variaron en el tiempo. Incluso se complicaron al ritmo de sociedades que se volvían cada vez más complejas y en las que operaron muchos puntos de contraste que se cruzaron y entrecruzaron.
Cita de: http://www.enciclopediadelapolitica.org/derecha/


Izquierda: En una sociedad dada y en un momento determinado, son de izquierda las personas, los partidos, los gobiernos y las instituciones que pugnan por el cambio social hacia adelante y de derecha los que se oponen a toda mutación en la forma de organización imperante, bajo cuyo amparo florecen privilegios y prerrogativas en beneficio de las clases, capas o grupos sociales hegemónicos.
Cita de : http://www.enciclopediadelapolitica.org/izquierda/


Ahora bien, según este nuevo enfoque la derecha es aquella facción opuesta a los cambios, mientras que la izquierda es la favorable a los cambios. Peroooooo... según este concepto resulta que tanto el castrismo cubano, como el chavismo madurista, como el evismo boliviano resultan entonces SER DE DERECHA ¡?... por su insistencia en seguir sin cambios a la cabeza del gobierno..

Y bajo ese concepto, el chinito obeso de Korea del Norte y el bigotón de Nicaragua también son de derechas.


En el pasado la posición de mantener las situaciones sin cambio se denominaba conservadorismo (o conservadurismo cuando decía que tenía la mano pesada). Ahora se le vuelve a denominar derecha (y efectivamente la primera vez que se usó la nomenclatura de derecha fue durante la revolución francesa), y señalaba a los girondinos que deseaban mantener al rey a la cabeza del estado (con su cabeza sobre sus hombros).

Mientras que la posición de impulsar el cambio (en la misma época de la revolución francesa) pertenecía a los liberales, que se situaban al lado izquierdo.

Ya en el pasado he manifestado el origen burgués y liberal de la izquierda, así que no la volveré a mencionar (a menos que sigan apareciendo gente que desconoce o niega el origen derechoso de la izquierda socialista).

Lo de izquierda y derecha a pasado entonces a ser más un concepto temporal sujeto a los diccionarios de cada facción de pensadores.

El fulcro de giro no es tanto el cambio, o si es para bien o para mal, o si es necesario o innecesario, o a quienes beneficia y a quienes no...
La clave radica en dos puntos económicos:

La administración del mercado.
La propiedad de los agentes que convergen en el mercado.​

Y sobre estos dos puntos hay dos concepciones extremas (e imposibles de sostener):

La libertad absoluta.
El totalitarismo.​

Sobre la libertad absoluta, esta de por sí es imposible, por cuanto son varios agentes los que participan, y es necesaria una normativa que regule las actividades. Esto es propio de la convivencia humana, que requiere de normas para la misma.
Entonces tenemos que siempre habrá intervención y regulaciones.

Y aparece el otro extremo: el control absoluto, mismo que aún siendo posible de ejecutar, la misma convivencia humana no tolera y lucha contra ella hasta derrocarla.
Así pues el totalitarismo, aunque es real y funciona... funciona mal en la mayoría de los casos.

Por allí la historia solo recoge dos casos (en una misma persona) de dictador que supo gobernar y una vez resuelta la situación (por la que le otorgaron el poder), el tipo se retiró a sus actividades particulares y devolvió el poder (por dos ocasiones y ambas de manera voluntaria).

Cincinato no era un hombre cualquiera. Bien valdría la pena conocer de su historia y replicarla cada vez que sea necesario contar con un dictador. Las acciones recientes en Brasil y Chile demuestran la necesidad de líderes fuertes y sin miedo a cometer incorrecciones políticas pero valiosas para el pueblo... casi dictatoriales. Harían bien los políticos en aprender sobre Cincinato.