Donde se acurruca mi corazon

Vuelvo a mi casa del norte.


Cada rincón esta a mi gusto,

a mi utilidad.


Sus muros me sostienen,

me alejan del mundo,

me dan vida,

me apartan de la calle,

del frió,

de la lluvia.


Sus ventanas me conectan con la luz,

el calor,

el aire suave,

los árboles,

las plantas de mi terraza,

las voces amigas.


El silencio es cuando quiero,

las voces las pongo yo,

todo es suave en su interior,

esta echa palmo a palmo a mi alma,

a mi vista,

a mi paz.


Sus paredes acogen mi corazón ,

mi corazón se acurruca en sus rincones.


Mis llantos en ella se deslíen.


Un sillón me sostiene las tardes,

en ella están los días en calma

Y “ las tormentas pasan”.

 

Un placer contar con tus delicadas palabras siempre Guadalupe. Un abrazo

 

Muy grato recibir tus bonitas palabras Ameli. Me alegro que estes en el grupo. Un abrazo

 

No hay mejor sitio para aislarse que la propia casa. Ella es la que te da calor, quien te protege y aísla del mundo, la quien te escucha cuando brota tu voz.
Es un verdadero placer pasear por tu hogar a través de tan sentidos versos hasta el punto que me vi dentro.
Recibe mis saludos cordiales María deseando que pases unas Felices Fiestas.

 

Gracias por tus bellas letras Luis. Un gran abrazo

 

Un placer Penabad recibir tus letras Un gran abrazo Navideño

 

Cierto Nancy. Muchas veces, en casa me lleno de energía. Que tengas unas felices fiestas. Muchos abrazos