Luces-.

Qué boca, qué luz,

simétricas dispersiones,

en las cavidades convexas,

donde transcurren infinidades

demolidas por la construcción

de un simple ábaco.

Qué luz milagrosa

qué ámbito coronado de plumas

qué silenciosa destrucción de muros,

equidistantes del mundo por su propia soledad,

en qué distinguida sonoridad de labios,

se produce el beso de pan de la mañana ardida?

Oh cenizas, hueso del daño, de la implacable

indagación de un torso sin sueño, oh, cenizas,

sí, de las cimeras cúspides insolentes!



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Gracias Miguel, un gran abrazo!

 

BEN el poema empieza ligero y va escalando hasta llegar a un climax de ideas
y luego nos desciendes lentamente como un chispaso...ESTUPENDO!
Me gusta mucho leerle estimado poeta, abrazos sin limite,

 

Muchas gracias por tu comentario y tus siempre, palabras de aliento. Un saludo navideño, estimada Guadalupe!

 

Beso de pan de la mañana ardida, que profunda metáfora amigo Ben, siempre encuentro a la par muy profundos y viscerales tus trabajos amigo Ben, un placer acercarse a tu arte con la palabra. Un abrazo, feliz navidad.

 

Muchas gracias Tribuzen, viscerales es la palabra clave en cuanto a lo que escribo: no elaboro en exceso lo que escribo. Un abrazo amistoso!

 

Muchas gracias por tu sincera y amable crítica a mi poema, Luzyabsenta, recibe una felicitación navideña por mi parte, y un abrazo de los habituales!!