Buscando el Paso del Noroeste

BUSCANDO EL PASO DEL NOROESTE



Me han roto todas las brújulas

y las rótulas y las vísceras

y los periscopios que elevan mi visión hacia lo alto.

Me han arrebatado aleves mis cuadernos de bitácora,

mis proyectos de futuro, mis pasiones y mis dioses.

Perdido estoy en la nube rosicler de los lobotomizados.



Comparto con el rocío del alba y los ángeles románticos

las veladas musicales de lámparas palaciegas,

de cuberterías de plata, de las manos que se pierden

bajo los polisones taimados.

Puede que en algún armario de los muchos que frecuento

haya perdido mi alma y una mirada cautiva

haya quedado en silencio bajo el antifaz de perlas.



El hombre nace con su muerte puesta

escribió un buen poeta.

Yo aún no se cómo ha de ser la mía.

Dependerá de las coordenadas, de las abcisas letales,

de las ordenadas sumisas, de esa calle que me aguarda,

del tamaño de la esfera armilar donde me encierren.



Viejero soy de un tiempo vano,

acuciado por falsas eternidades que me confunden los rumbos.

Y me reconozco incapaz de repetir el conocido camino

desde el sótano hasta el cielo

desde la calle al alero que comparto con palomas y excrementos.

Acurrucado sobre mis yoes oxidados

espero y oigo...



Goteo de agua estancada,

besos furtivos,

pasos leves,

un estertor y un suspiro...



… nada.

 

Gracias, Tribu, por tu visita navideña. Te agradezco particularmente tu halagador comentario y te deseo, igualmente, una muy felices Fiestas de Navidad y que el 2020 nos siga regalando tan excelente poesía. Un abrazo, amigo.
miguel

 

Hola, Halcón O. Quedo muy agradecido por tu excelente comentario y espero recibir nuevas visitas tuyas el próximo año. Mientras, recibe mi más expresivos deseos de paz y felicidad para estas Fiestas. Un fraternal abrazo,
miguel