La paseante

No vive la luz en la penumbra de agosto.

Adultos que juegan en un parque inventado,
comercios renegridos, rótulos sin neón.

Un candil y la música,
la geometría de las baldosas dibuja un panal,
sin veletas la fachada gris,
sin gloria el horizonte de la multitud.

Tu sed camina con el labio izado
como una trompeta azul que interpretara en silencio
la canción de los sueños.

Nace la metamorfosis de la mariposa
en la crisálida del estío,
un marfil oscuro se exhibe en el rigor de las manos vencidas,
el misterio de los árboles calla
si el otoño madura.

Hay pararrayos que se vuelven hacia ti,
patios en sombra que te miran,
ventanas sin voz que ocultan el devenir de tus piernas
entre los visillos ajados.

Pero yo sé que tan solo eres aire,
urdimbre tejida por la claridad del deseo
en esta noche
sin luna.

 

pasos siempre en camino, le das instantes de refugio en medio de todo el desorden.
bellas letras poeta.

saludos.

 

Gracias, ZERO, por leer y comentar. Un saludo cordial y feliz año.

 

He disfrutado tu escena con sumo placer...excelente viaje nos muestra tu poesía.
Un abrazo penabad

 

Que hermoso poema estimado poeta, me ha encantado leer sus versos
dejo mi huella en un abrazo de canciones,

 

Gracias, Mireya, por tus palabras. Un abrazo y feliz año.

 

Hondo y sensible suspiro querido amigo...
Siempre bello leerte...feliz 2020!!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Bellos versos estimado amigo penabad, un placer leerte y disfrutar de este buen poema.
Un abrazo fraterno poeta .