Animal nocturno

Veneno para el alma y remedio al corazón,
enséñame que tan fuerte puede doler el pecho,
cuando el ardor no proviene de un trago,
déjame deleitarme con la fragancia de lo profundo,
de lo prohibido y puro,
de todas las imágenes que se disuelven y flotan como el hielo en
tu vaso de ron favorito.
Enséñame como me enseñaste a preparar mojitos,
la forma y el secreto de tu desamor.
La receta del sabor amargo tras tus besos y el filo que cruzan tus caricias.

Que todo aquello que se fue no piensa volver,
que tus remeras ya son trapos
y la música de fondo se volvió eco en el olvido.
Toca éste amor abandonado en el piso
y descubre las telarañas,
las marcas oxidadas de todo lo que fue.
Déjame descifrar cada una de tus mentiras,
y sentir el cálido abrazo de la agonía sobre mis hombros.
Sobre los peldaños que aún siguen en pie,
que caen en pedazos como la lluvia de abril,
que azotan mis pesadillas
y bailan un vals con mi inconsciente.



Fin de la conversación de chat

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Un poema... de múltiples aristas, una anhelando sentir, otras refugiadas en la evocación de un pasado.
Tienes versos geniales , que logran fuertes imágenes.
Me agrado.
Saludos

 

Bellos e inteligentes razonamientos... recordando un tiempo que no volverà.
Sinceramente me encantò el tema y la profundidad de tu trabajo.
Cordialmente: