Manutención de la madrastra

Antes que la cárcel
baje en ascensor sobre mi cabeza
Antes que este vaso haga
marea en una rosa
denme unos segundos
para deshinchar a todos
mis enemigos de mis cabellos.
Bajo mi cuarto
hay una efervescencia
creciente de voces ahogadas
una música en reversa
que me hace huir con los
ojos aún sin construir
por el día
y ella aparece
como un bulto en mi paso
un obstáculo blanco, rojo
negro
o como una llamarada
tentadora;
heroicamente salto
entre sus dientes
pero la Poesía tiene
ojos de búho...
En el tránsito
llega mi autobús
y denuevo ella
sentada en el único
sitio que deseo poseer
y el autobús enciende
su sonora carcajada
ante mi cruel derrota
en el trabajo
ella
en los parques
ella
en la desnudez
del espejo
ella
como una costra
que no quiere
sangrarme el espinazo.
La esquivo ,
me aburre su calor
asfixiante
sus formas equinocciales
de bienvenida
y su sitio militar
cuando mis pasos
se quedan sin tierra...
Bueno...
¡Ya me aburrí de verte!
ella se desnuda y ríe...