Cazador de sueños(Sextina doble)

AZUCENA · 30 de Diciembre de 2015

Hola Rodrigo es un pacer para mi pasar a leerte y quedar maravillada con tu poesia muchas Gracias por compartirla, te mando un fuerte abrazo.

Rodrigo del Río · 30 de Diciembre de 2015

AZUCENA dijo: ↑

Hola Rodrigo es un pacer para mi pasar a leerte y quedar maravillada con tu poesia muchas Gracias por compartirla, te mando un fuerte abrazo.
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Querida Azucena, aprecio mucho que te guste mi poesía, y es un honor tu atención. Te envío un fuerte abrazo y muchas felicidades en este nuevo año 2016

Edith Elvira Colqui Rojas · 31 de Diciembre de 2015

hermosa obra RODRIGO

Rodrigo del Río · 31 de Diciembre de 2015

edith elvira colqui rojas dijo: ↑

hermosa obra RODRIGO
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Gracias por vistarme y por tu lectura.
Te deseo mucha felicidad este 2016

Luis Adolfo · 3 de Enero de 2016

Rodrigo del Río dijo: ↑

Cazador de sueños

I

Sumpall*, al fin eres mía

Tu imagen rubicunda como un sueño,
viaja sobre cascadas de mil bosques.
Arde tu cuerpo en fuego, brillos, luces,
un vuelo alucinante surcas, alma.
Con esa vigorosa luz de luna
entre tus alas, calmas esta noche.

No eres día, tu espíritu es la noche.
Después que somnoliento queda el sueño
emprendes viaje, vuelas a la luna;
dejas atrás el soto, cruzas bosques.
Galopante furtiva, te alzas alma
dando vida a un montón de oscuras luces.

Alas al viento, pétalos y luces;
son lisonjas que vistes cuando es noche.
Es esa algarabía, joven alma
un suspiro de vida, trova en sueño.
Vivo deambulando por tus bosques
y te encuentro danzándole a la luna.

Voy tras tus pasos, égloga de luna,
con mi red virginal atrapa luces.
agazapado ahí tras crasos bosques
mi paciencia da frutos esa noche.
Eres mi ninfa. Náyade del sueño,
tu don es atrapar penas del alma.

Aflicción de mi espíritu sin alma,
que se adhirió feroz junto a la luna;
no encontré redención en mi agrio sueño.
Luciérnaga Sumpall ¡Dame tus luces!
¡Dame tu cuerpo cándido de noche!
para auscultar la luz de oscuros bosques.

Eres el santo grial entre los bosques,
que me lleva un suspiro sutil, alma.
Hoy beberé ambrosía de la noche,
al fin se irá tu magia, fatua luna
y me iluminaré con muchas luces;
pues un ser velará feliz mi sueño.

II

Joven cazador, hazme libre

¿Qué quieres cazador con este sueño?
¿Es que acaso no sabes? Esos bosques
perecerán marchitos sin mis luces
no habrán brotes, ni muérdagos en su alma.
Habrá solo tinieblas, pues la luna
negará su promesa en esta noche.

No más día ¿Me entiendes? Solo noche
La floresta será un perdido sueño
entre sombras pintadas por la luna.
Serán sombras ocultas entre bosques.
¿Por qué no me respondes, ser sin alma?
¿Para qué necesitas esas luces?

Y vino la quietud, se fueron luces;
la preciosa Sumpall, notó esa noche
una tranquilidad en esa alma
que recorrió dichosa tras su sueño,
volando entre praderas, entre bosques;
libre al fin del influjo de la luna.

Al despuntar el alba, sin la luna
el cazador alzó su par de luces
y al mirar por su puerta hacia los bosques
vio que permanecía allí la noche.
¿Qué has hecho usurpador, ladrón del sueño?
Has privado a mi campo de su alma.

Soy su vital sustento, yo soy alma;
me alimento con rayos de esa luna.
He visto tu pesar, tu amargo sueño
por eso cultivé allí mis luces.
y desde hoy tendrás en cada noche
un fecundo fulgor como mis bosques.

Bien, te liberaré sobre tus bosques,
pues tú candela alumbras toda mi alma
ahora vago libre por la noche
sin temor, o locura a la luna.
Te llevaré amada y a tus luces
cada vez que cabalgue por mi sueño.

Hoy sueño recorriendo pardos bosques
llevo mis luces mágicas con alma
rebosante de luna, tras la noche.

Rodrigo del Río
(Imágenes de la Web)

* Sumpall: Sílfide o náyade de los bosques australes Valdivianos (Chile). Nombre dado por el pueblo mapuches a seres elementales mágicos que cuidan manantiales, lagos y se dice que también los sueños.

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Un trabajo poético de alto valor, donde se aprecia el esfuerzo y el dominio de la técnica del poeta.
Escribes muy bien y me gusta tu poesía
Un abrazo y un fuerte aplauso

Rodrigo del Río · 3 de Enero de 2016

Querido amigo Luis, aprecio mucho tu grato comentario. Eres muy generoso.
Te envío un saludo de año nuevo y te invito a una nueva propuesta en el blog de interactivos,
este es su enlace
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/crea-tu-versogrifo.578497/#post-5777163
Rodrigo del Río

Arnet Fatheb Grothen · 2 de Mayo de 2016

Amigo Rodrigo, he leído el poema en el antes y el después y admiro tu tesón con que trabajaste, no es facil levantar tan bella historia sin perder el hilo y mantenerla dentro de la estructura de las sextinas, y mas aun si son dobles, yo estoy en el mismo camino del aprendizaje de los ritmos con las acentuaciones y espero aprender mucho de tu trabajo. Un abrazo

jmacgar · 2 de Mayo de 2016

No había vuelto a pasar, Rodrigo, por este ingente trabajo poético y he visto hoy cuánto te has esforzado en rehacer estas dobles sextinas que, tras tu excelente trabajo de recomposición, ahora sí que se muestran en todo su esplendor y belleza poética con una cadencia acentual en sus versos envidiable y, además, con una gran coherencia en el discurso lírico que expresas. Te ha quedado finalmente un bellísimo poema, amigo que muestra tu valía como poeta.

Te felicito muy sinceramente y te doy las gracias por descubrirnos esa entidad mítica que desconocía (Sumpall) que tiene tan hermosas connotaciones.

Te mando un cordial saludo con la promesa de que te seguiré leyendo.

Rodrigo del Río dijo: ↑

Cazador de sueños

I

Sumpall*, al fin eres mía

Tu imagen rubicunda como un sueño,
viaja sobre cascadas de mil bosques.
Arde tu cuerpo en fuego, brillos, luces,
un vuelo alucinante surcas, alma.
Con esa vigorosa luz de luna
entre tus alas, calmas esta noche.

No eres día, tu espíritu es la noche.
Después que somnoliento queda el sueño
emprendes viaje, vuelas a la luna;
dejas atrás el soto, cruzas bosques.
Galopante furtiva, te alzas alma
dando vida a un montón de oscuras luces.

Alas al viento, pétalos y luces;
son lisonjas que vistes cuando es noche.
Es esa algarabía, joven alma
un suspiro de vida, trova en sueño.
Vivo deambulando por tus bosques
y te encuentro danzándole a la luna.

Voy tras tus pasos, égloga de luna,
con mi red virginal atrapa luces.
agazapado ahí tras crasos bosques
mi paciencia da frutos esa noche.
Eres mi ninfa. Náyade del sueño,
tu don es atrapar penas del alma.

Aflicción de mi espíritu sin alma,
que se adhirió feroz junto a la luna;
no encontré redención en mi agrio sueño.
Luciérnaga Sumpall ¡Dame tus luces!
¡Dame tu cuerpo cándido de noche!
para auscultar la luz de oscuros bosques.

Eres el santo grial entre los bosques,
que me lleva un suspiro sutil, alma.
Hoy beberé ambrosía de la noche,
al fin se irá tu magia, fatua luna
y me iluminaré con muchas luces;
pues un ser velará feliz mi sueño.

II

Joven cazador, hazme libre

¿Qué quieres cazador con este sueño?
¿Es que acaso no sabes? Esos bosques
perecerán marchitos sin mis luces
no habrán brotes, ni muérdagos en su alma.
Habrá solo tinieblas, pues la luna
negará su promesa en esta noche.

No más día ¿Me entiendes? Solo noche
La floresta será un perdido sueño
entre sombras pintadas por la luna.
Serán sombras ocultas entre bosques.
¿Por qué no me respondes, ser sin alma?
¿Para qué necesitas esas luces?

Y vino la quietud, se fueron luces;
la preciosa Sumpall, notó esa noche
una tranquilidad en esa alma
que recorrió dichosa tras su sueño,
volando entre praderas, entre bosques;
libre al fin del influjo de la luna.

Al despuntar el alba, sin la luna
el cazador alzó su par de luces
y al mirar por su puerta hacia los bosques
vio que permanecía allí la noche.
¿Qué has hecho usurpador, ladrón del sueño?
Has privado a mi campo de su alma.

Soy su vital sustento, yo soy alma;
me alimento con rayos de esa luna.
He visto tu pesar, tu amargo sueño
por eso cultivé allí mis luces.
y desde hoy tendrás en cada noche
un fecundo fulgor como mis bosques.

Bien, te liberaré sobre tus bosques,
pues tú candela alumbras toda mi alma
ahora vago libre por la noche
sin temor, o locura a la luna.
Te llevaré amada y a tus luces
cada vez que cabalgue por mi sueño.

Hoy sueño recorriendo pardos bosques
llevo mis luces mágicas con alma
rebosante de luna, tras la noche.

Rodrigo del Río
(Imágenes de la Web)

* Sumpall: Sílfide o náyade de los bosques australes Valdivianos (Chile). Nombre dado por el pueblo mapuches a seres elementales mágicos que cuidan manantiales, lagos y se dice que también los sueños.

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Rodrigo del Río · 2 de Mayo de 2016

Arnet Fatheb Grøthen dijo: ↑

Amigo Rodrigo, he leído el poema en el antes y el después y admiro tu tesón con que trabajaste, no es facil levantar tan bella historia sin perder el hilo y mantenerla dentro de la estructura de las sextinas, y mas aun si son dobles, yo estoy en el mismo camino del aprendizaje de los ritmos con las acentuaciones y espero aprender mucho de tu trabajo. Un abrazo
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Estimado amigo, un gusto que desempolves este buen trabajo que hice hace un tiempo. Te debo confesar algo. Está bazado en una historia de mi juventud, cuando conocí a un ser maravilloso que me entregó su amor. Quedé tan prendido de ella, que mi mundo cambió, ella siguió su camino y yo quedé con su recuerdo. Al recordarla me inspiré y creé esa aventura de los bosques, entre un mortal y un ser de luz llamado Sumpall (Se lee Sumpal) o Nayade.
Agradezco tus palabras y espero seguir compartiendo en este canal de comunicación.
Un abrazo.
Rodrigo

lomafresquita · 2 de Mayo de 2016

Rodrigo del Río dijo: ↑

Cazador de sueños

I

Sumpall*, al fin eres mía

Tu imagen rubicunda como un sueño,
viaja sobre cascadas de mil bosques.
Arde tu cuerpo en fuego, brillos, luces,
un vuelo alucinante surcas, alma.
Con esa vigorosa luz de luna
entre tus alas, calmas esta noche.

No eres día, tu espíritu es la noche.
Después que somnoliento queda el sueño
emprendes viaje, vuelas a la luna;
dejas atrás el soto, cruzas bosques.
Galopante furtiva, te alzas alma
dando vida a un montón de oscuras luces.

Alas al viento, pétalos y luces;
son lisonjas que vistes cuando es noche.
Es esa algarabía, joven alma
un suspiro de vida, trova en sueño.
Vivo deambulando por tus bosques
y te encuentro danzándole a la luna.

Voy tras tus pasos, égloga de luna,
con mi red virginal atrapa luces.
agazapado ahí tras crasos bosques
mi paciencia da frutos esa noche.
Eres mi ninfa. Náyade del sueño,
tu don es atrapar penas del alma.

Aflicción de mi espíritu sin alma,
que se adhirió feroz junto a la luna;
no encontré redención en mi agrio sueño.
Luciérnaga Sumpall ¡Dame tus luces!
¡Dame tu cuerpo cándido de noche!
para auscultar la luz de oscuros bosques.

Eres el santo grial entre los bosques,
que me lleva un suspiro sutil, alma.
Hoy beberé ambrosía de la noche,
al fin se irá tu magia, fatua luna
y me iluminaré con muchas luces;
pues un ser velará feliz mi sueño.

II

Joven cazador, hazme libre

¿Qué quieres cazador con este sueño?
¿Es que acaso no sabes? Esos bosques
perecerán marchitos sin mis luces
no habrán brotes, ni muérdagos en su alma.
Habrá solo tinieblas, pues la luna
negará su promesa en esta noche.

No más día ¿Me entiendes? Solo noche
La floresta será un perdido sueño
entre sombras pintadas por la luna.
Serán sombras ocultas entre bosques.
¿Por qué no me respondes, ser sin alma?
¿Para qué necesitas esas luces?

Y vino la quietud, se fueron luces;
la preciosa Sumpall, notó esa noche
una tranquilidad en esa alma
que recorrió dichosa tras su sueño,
volando entre praderas, entre bosques;
libre al fin del influjo de la luna.

Al despuntar el alba, sin la luna
el cazador alzó su par de luces
y al mirar por su puerta hacia los bosques
vio que permanecía allí la noche.
¿Qué has hecho usurpador, ladrón del sueño?
Has privado a mi campo de su alma.

Soy su vital sustento, yo soy alma;
me alimento con rayos de esa luna.
He visto tu pesar, tu amargo sueño
por eso cultivé allí mis luces.
y desde hoy tendrás en cada noche
un fecundo fulgor como mis bosques.

Bien, te liberaré sobre tus bosques,
pues tú candela alumbras toda mi alma
ahora vago libre por la noche
sin temor, o locura a la luna.
Te llevaré amada y a tus luces
cada vez que cabalgue por mi sueño.

Hoy sueño recorriendo pardos bosques
llevo mis luces mágicas con alma
rebosante de luna, tras la noche.

Rodrigo del Río
(Imágenes de la Web)

* Sumpall: Sílfide o náyade de los bosques australes Valdivianos (Chile). Nombre dado por el pueblo mapuches a seres elementales mágicos que cuidan manantiales, lagos y se dice que también los sueños.

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Ayyy Rodrigo, tus versos invitan a soñar, a dormir en esos bosques encantados donde la belleza se hace poesía y viaja en la magia del ensueño, preciosos a no poder más, musicales y plenos de cadencia , además de unas imágenes sublimes que enriquecen su romántico contenido. Encantada de leerte querido amigo. Besazos con cariño y admiración autenticos....muáááácksss...

Rodrigo del Río · 3 de Mayo de 2016

jmacgar dijo: ↑

No había vuelto a pasar, Rodrigo, por este ingente trabajo poético y he visto hoy cuánto te has esforzado en rehacer estas dobles sextinas que, tras tu excelente trabajo de recomposición, ahora sí que se muestran en todo su esplendor y belleza poética con una cadencia acentual en sus versos envidiable y, además, con una gran coherencia en el discurso lírico que expresas. Te ha quedado finalmente un bellísimo poema, amigo que muestra tu valía como poeta.

Te felicito muy sinceramente y te doy las gracias por descubrirnos esa entidad mítica que desconocía (Sumpall) que tiene tan hermosas connotaciones.

Te mando un cordial saludo con la promesa de que te seguiré leyendo.
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Muchas gracias querido amigo Jmacgar, efectivamente esas ninfas valdivianas llamadas Sumpall son seres muy especiales, cuya función principal son las de velar por manantiales, lagunas o cualquier otra fuente de agua del bosque. También llamadas elementales.
Te envío u abrazo.
Rodrigo del Río

Rodrigo del Río · 5 de Mayo de 2016

lomafresquita dijo: ↑

Ayyy Rodrigo, tus versos invitan a soñar, a dormir en esos bosques encantados donde la belleza se hace poesía y viaja en la magia del ensueño, preciosos a no poder más, musicales y plenos de cadencia , además de unas imágenes sublimes que enriquecen su romántico contenido. Encantada de leerte querido amigo. Besazos con cariño y admiración autenticos....muáááácksss...
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Querida amiga, agradezco tus buenas vibras y maravilloso encanto. Te envío a ti mis cariños.
Rodrigo

Rodrigo del Río · 24 de Enero de 2020

Estoy recapitulando en mis poemas, pues luego de tres años de ausencia quiero agradecer a cada uno de ustedes que me dio un "me gusta"
o dejó un comentario.
Muchas gracias a todos.
Rodrigo del Río

Rodrigo del Río · 27 de Enero de 2020

Muchas gracias Luna Roja por tu "me gusta" que me dejaste en este poema.
Te envío un cordial abrazo.
Rodrigo del Río

Rodrigo del Río · 9 de Febrero de 2020

Muchas gracias Ibag por tu comentario.
Rodrigo

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