Pétalos

Escucho su voz y todo se acaba
todo se marchita a mi alrededor
y mis pasos lentos van hacia la ventana,
para verla y luego regresan perdidos,
hasta mi cama, horizonte de donde caigo,
como una hoja, que arrastra varios duendes,
esos que siempre gatean por el piso de mi cuarto.

Pensaba que había salido de una pintura de Bangkok,
que veía, mientras escuchaba su voz,
ya lastimera de tanto gritar. Y yo contrariado,
desperezándome en mi sillón. Buscando una camisa.

No se porque tenia esa rara costumbre
de llamarme desde afuera,
sin tocar la puerta. ¿Porque no pasaba?
Mi cuarto estaba en el segundo piso,
teniendo que forzar la voz más fuerte aún.
Todavía con sus libros, que sostenía a la altura de su pecho.

Yo miraba absorto una revista de arte:
cuadros de varios pintores famosos,
y siempre me detenía en un lienzo de Thomas Cole;
un paisaje en el bosque, un enorme árbol,
al lado de un enorme portal. Muy romántico.

Y quería estar allí, adentro de ese lienzo con ella,
que ya hablaba conmigo;
vestida aún con su uniforme del instituto de inglés.
Me refugio entre mis libros, su voz aún revolotea en el aire.
Vi el fulgor de sus ojos alumbrar mi cuarto.

 

Lo has escrito bien. Creo que es legible, y además, fumable.
Sí...
Es un pergamino en toda regla.
Bien relleno está, de Recuerdos.
Además, no sin ton ni son, sino con sentimiento.
De ahí el cuidado que le pones, a cada paso que das.

 

Muchísimas gracias por tus palabras, Nommo,
cuando haces tu primera película, o ya la has echo ?

 

Sigo preparándome, y ¿ Asusto ? a cursos diferentes, para cultivarme.
Porque así es el Amor: No se domina, se cultiva.
Hay que dejar las cosas, tal y como están, para que lo conseguido hasta el momento, no se venga abajo.
Sin embargo, es parecido a caminar por un sendero muy cuesta arriba.
Porque no soy Sísifo, pero sí la roca.


Entonces, el imperio bien sujeto a sí mismo, no se desmorona.
Es el Gobierno de uno mismo.
Y puedes pedirle a los Reyes Magos de Oriente, lo que necesites...
Pero debes cooperar.





Y ahí está el punto.


¿ Te traen pinceles y lienzo ? ¡ Pinta un cuadro !
¿ Te traen un árbol de Navidad ? Riégalo, con agua que le aporte sales minerales.
¿ Te traen por la calle de la Amargura ? En ese caso, ahoga tus penas, no en alcohol, sino en infusiones.


Debes cooperar contigo mismo. No eres un adversario...


Si eres Sísifo, pero también, roca...
Tanto como si eres Kobe Bryant, pero también, balón de baloncesto.
O sea, eres tú, y tu oficio.
O como diría José Ortega y Gasset: Yo soy yo y mi circunstancia.


Cada oficio es una aristocracia. Luego por tanto, eres tú y tu aristocracia.
O tú y tu caché.
O tú y el Respeto que te muestras.
A ti mismo.


En definitiva: Yo soy yo y mi película de cine. Es algo en lo que ando inmerso, últimamente.


¡ Asisto !
Asisto a cursos diferentes.

 

Realmente me gusto mucho, creo que si lo viviéramos así veríamos de cuánto somos capaces. Bonitos versos un placer pasarme por aquí

 

Buenísimo MorgannaK, que agradable tu presencia por aquí

 

Un amplio lienzo de imágenes nos dejas

Siempre un placer leerte

 

Hola Marianne, te perdiste en los instantes mágicos...