En la playa de Santander recordando Madrid.

Es primavera
florece
el árbol
de
mi vecino
hermosamente
con
florecillas
color próximo
al rosa
y un gato
da un gran
salto
por la tapia.


Hace cierto sol
en un cielo
casi azul
pleno
y decido
coger el cuaderno
y bajar
a la segunda
del Sardinero
con el alma
en vibración
con ganas de remojarme
en las espumas
de las olas
rotas
y escribir
y escribir...




Una
brisa
me ofrece
un aroma
intenso
a salitre
del
que pone
el duende
creativo
alerta.


Me acuerdo
de Madrid
de mi ciudad natal
donde viven
amigos y familiares
donde la cultura
explota
en todos
los ámbitos
entrañable
Café Gijón
pero
el vacío
del no mar
no espuma
no roturas
de piel
de agua
es brutal brutalisimo.



Conjunción
de
estrellas
y
vuelo
desde
la mar
hasta
las calles
de
Madrid
toco
la mar
y siento
que disfruto
de Velázquez.




Espejismos
que
siento
casi reales
casi vitales
algo
que
no me quiero
perder
ni dejar
de contárselo
a mis
lectores.






Mgm2020

 

Eso espero mi estimado amigo, su amor por el mar seduce al lector a saber, a conoce más de la sensación cuando se escribe,
un poema que nos invita a conocer de cercas,

So wonderful and such a awesome I experience when I read you dear friend,

 

Se me eriza la piel!!! imaginando tocar el agua del mar, que hace décadas no veo, y que a usted la inspiran a escribir tan gratamente, un placer leer sus versos. Un afectuoso saludo Nube atardecer