Arlequin y Colombina en el sotabanco

ARLEQUÍN Y COLOMBINA EN EL SOTABANCO


Clarean los brillos desvencijados

de las macollas de bronce

y el canto irremediable de la escalera

que se desgrana en la noche


Desde la augusta claraboya descienden pétalos

que dormían entre las páginas de libros

Te riegan como lluvia ácida

y como lluvia ácida te deslíen en el búcaro de los condenados


Yo subo sin saber donde me llevan tus pasos

como una sonda o un monstruo ciego de los abismos

subo buscando la claridad que ya no eres


Envuelto en mis pasados

me enrosco en los tules de novia abandonados

me reflejo en las lámparas de acetileno

que sirven sólo para violentar la paz nocturna


Posiblemente encuentre un beso perdido

que duerme en el reflejo de un ojo

o una uña ensangrentada

o una flor que se cayó de un ojal


Ascender hasta tí por este breve rayo de luz

comporta serios peligros

sobre todo cuando todo está construído sobre brumas


Las hojas deshojadas de los árboles caídos

de aquellos que fueron inmolados

para construir esta escalera o las mesas del casino

me sirven para arroparme en las frías noches sin tí


Pero nada escrito hay en ellas

solo el chirrido de bisagras oxidadas

me recuerdan que soy hombre


Qué agradable es sentir mi lengua descuajada por tus besos

sentir cómo vibra tu cintura mientras arranco tus cabellos

transformarte en húmedo maniquí

recién salvado del naufragio

dibujarte en el telón de fondo de aquel teatro sin fondo


Calamitosa Colombina el proscenio te vuelve humana

recoge esa sangre derramada y los guantes olvidados

y y volvamos a nuestro nido de amor

La Historia, ya deberías saberlo,

nunca nos hará justicia.




Ilus.: El carnaval de Arlequin. J. Miró

 

Yo te admiro y vivo maravillado con el uso tuyo del lenguaje y el como se acopla a la fuerza que le das. Un gusto leerte, saludos desde Colombia

 

Muchas gracias, Ropitella, querida compañera. Compartir contigo la esencia del surrealismo es un verdadero honor, pues se que te sumerges en su espíritu y desde allí manifiestas tus sentires. Un abrazo, amiga mía.
miguel

 

Hola, Apolo, mi querido compañero colombiano: a pesar de lo imponente de tu avatar tus comentarios a mis poemas me resultan próximos y llenos de confianza. Es un placer recibirlos y saber que en esas lejanas y queridas tierras tienen eco mis versos. Un abrazo, amigo mío.
miguel

 

Muchas gracias, Guadalupe, por esta nueva visita. Sabes que tienes toda la libertad y confianza para expresar tus impresiones acerca de mis poemas de la manera que juzgues más oportuna. Ya tu sola presencia junto a mis versos es un magnífico premio y el reconocimieto de tu cálido aplauso. Un abrazo desde España, amiga mía.
miguel

 

¿Qué tal Cecy? Gracias por esta nueva visita. Ya sabes que tienes a tu disposición para tus sueños todo el arsenal de imágenes y metáforas que pueda salir de mi pobre pluma. No pides demasiado y es un gran honor para mí concederlo. Un cordial saludo,
miguel

 

Muchas gracias, Darkness, querida amiga. De nuevo desde tu luminosa oscuridad llega la iluminación de mis versos. Es un gran placer para mí que subrayes así mi poema. Un cálido abtazo,
miguel

 

Hola, Tribu. Muchas gracias por este reconocimiento a mis versos que de alguna forma llena esa humana necesidad de calor que mencionas. Un abrazo, amigo mío.
miguel

 

Cada detalle del poema se conjura desde un pasado..., escalinata hacia el presente
donde el mapa miniado del amor es llevado a esa constelación de un cuerpo
que quiere como sentir el desmallo y la disolución de unas formas
adornadas. me ha gustado mucho. saludos amables de luzyabsenta