La luz perpetua de la muerte

Arde en mí
la lágrima del verbo
conjugada en el abismal
ciclo de la locura....
Una extraña sensación
te hace presente en mi mente
cargando el rostro insomne
de la indiferencia y el olvido.

Tu partida embriaga como el vino
la armonía del pulso y la memoria,
comprime la sombra del asombro,
eclosiona en el silencio voluptuoso
de mis contritas soledades...

En este soplo alucinante de vida
la ilusión se deshace en el infinitesimal
instante del segundo...

El amor es el naufragio
de lo que no sé explicar
y a ti me ata;
anónima penumbra
me quema por dentro
y me desangra
en el cero infinito
de tu ausencia.

Ser o no ser
bajo el peso siniestro
de tu olvido...

La neblinas del silencio sepultan
las líneas doradas de los sueños
ahogando la pupila de la noche....

¡Oh! mujer...
Se esparce en mi agonía
la fábula lingual de tu partida
como latigazo sagrado
de sal amarga...

Giro desnudo
en la noche envenenada del abismo,
abrazando el silencio sepulcral
que convalida la nada...

Hoy como ayer
no volveré a verte...
Está escrito...¡Escrito está!

La sístole arterial ya se apresura,
a rescatar de las tinieblas de la vida
la luz perpetua de la ¡Muerte!



Tato Ospina
DRA Colombia
​

 

Muy hermoso Tato querido

 

El cero no puede ser infinito, como tampoco una catedral puede convertirse en Mar.
Ni un cenicero, en bosque.
O un poeta como tú, en el río Guadalquivir.
¿ Tú quisieras ser un río ?


Pero jamás lo conseguirás. Luego por tanto, tu problema es que deseas.

 

Preciosa, sin duda. Un buen homenaje a la muerte de alguien querido. Un saludete de Samuel.

 

Dios mío, tus versos me oprimen el pecho, son tan hermosos y a la vez tan tristes que llegan a la profundidad de mi alma, muy bello Tato, por qué será que mientras más triste es el poema, más lindo te llega, un saludo poeta

 

Muchísimas gracias por la atención de cada uno de Uds.... Dios los bendiga!!!