Silencio y corazón ebrio.

Hoy cuando mi corazón ebrio se hace intenso
y las letras de mi alma no se acaban
Las noches callan sin olvido
...Y cada mañana faltan tus besos...
¡Como pasan las tardes sin ruido!
Y los sueños en silencio se derrumban.

Hoy cuando miro más, el mar inmenso
y en mis manos las arenas de un desierto, como deseos infinito.
¡Todo lo tengo denso!
No sé, hasta cuando...Pero hoy te necesito.
Y tengo que mirar el cielo
para sorber los besos en la sombra
y cuidar lo nuestro con recelo...

Hoy cuando todo arde y traspasa el misterio del mar
y los instantes de la vida, como un tragaluz del atardecer.
Me invade cada olor y aún sin comprender...
¿Porque las noches sin olvido, pueden llorar?
¿Y las tardes corren calladas sin ningún placer?
...¡No tengo los besos en mis labios!
Solo la sed del recuerdo que aguarda en silencio,
bebiendo cada día y sin respuestas a su corazón ebrio.

SOL.


Marisol Pérez.




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Un sensible y melancólico desahogo el destilar de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Lo bonito del silencio, es poder hacer hueco para una presencia humana, que no necesita aderezos de ningún tipo, ni tampoco complementos. Pienso que la soledad es una bendición, aunque a veces, sea preciso establecer puentes de comunicación, con otros seres vivos, de nuestra Madre Tierra. Entre esos seres vivos, indudablemente están los humanos, pero hay multitud de especies, animales y vegetales, en un reino mineral, que se establece como continentes, mares y océanos, ríos y cordilleras, desiertos, etc.


Es decir que no estamos solos.


Nunca lo estaremos, pues nunca lo estuvimos.
Si a eso, agregamos la presencia, en algunas ocasiones, de visitantes extraterrestres...
Que, obviamente, procuran pasar inadvertidos, pues no puede haber Gracia, donde no hay discreción.
Según Miguel de Cervantes Saavedra. Y esa Gracia...


Nuevamente, es silenciosa, cauta, prudente, ¡ Magnífica !


De modo que existe un principio de no interferencia, entre civilizaciones.
O entre razas inteligentes, de distintos mundos habitados.
A no ser que lleguen a común acuerdo, y no consideren al neófito, invasor.
Podríamos hacer amigos de tipo saurio inteligente, o insecto inteligente ( hormigas que evolucionaron, en algún planeta muy lejano, pero que saben construir naves espaciales, y meterse por las ranuras del híper-espacio, o sea, por las puertas dimensionales, que acortan largas distancias, y suponen un magnífico atajo, hacia planetas que a priori, están lejísimos y parecen inalcanzables. ).


Podríamos hacer amigos, incluso, humanoides, como nosotros. Humanoides eran los Vigilantes y Santos, que describe Henoc, en su Libro del Juicio. Pero esos Hijos del Cielo, naturalmente, procedían de otro mundo. Llamado Vega V. O sea, el quinto planeta, contando desde el planeta más cercano, hasta el exterior de ese sistema estelar. Vega V, y la raza es Ha. Raza Ha, del planeta Vega V.


Los Ha bombardearon Sodoma y Gomorra, con bombas nucleares.

 

Gracias Nancy, por tu visita y el agrado de tu comentario....Pues si amiga, me baña la nostalgia, la necesidad de no tenerlo...Los días pasan y reclaman la presencia, y solo mis versos es el destilar de ese silencio que aguarda un corazón ebrio....
Siempre un placer tenerte Nancy,abrazos.

 

Gracias...La poesía me trajo de vuelta....quise escapar de ella,pero se hace imposible abotonar el corazón....Mis abrazos!