Te amo

Te amo, te amo a toda hora y por otro lado circunstancialmente. Te amo bajo la sospecha de no amarte, y amándote te amo sin lugar a dudas.
Te amo, para que quedarme contigo, para soportar la inclemencia de tus estados de ánimo, para sobrevivir a tus deseos, para convocarte cada día y cada noche en mis sueños. Te amo porque busco en ti el manantial de vida, la sonrisa perdida, la dulzura atrevida, la pasión infinita. Te amo con cada letra que conforma está frase, con sus significados fonéticos, con su composición gramática, con el sonido lingüístico con que suelo hacerte saber mi amor por ti. Te amo en la desesperanza de no volverte a ver, en las dudas que lastiman, en los versos hirientes, en las batallas perdidas. Te amo para no dejar de amarte, porque hacerlo es un pecado contra el amor mismo. Te amo como el souvenir más extraño de mi vida, sin comienzo o sin final. Te amo para morir por este amor que siento, que con poco, de a poco y nada a mejorado lo peor de mi. Te amo en el desvelo y en el insomnio, en el llanto del pasado, te amo aún cuando a veces cueste hacerlo. Te amo con la mentira y la verdad, en la luz y la oscuridad, te amo en la fuerza y fragilidad, con el sol y la tempestad. Te amo con mis desatinos y mis aciertos, con mi temperamento, mi respiración y mi aliento. Te Amo molesto y sonriendo, en la seriedad del silencio. Te amo religiosamente, profundamente, adecuadamente, sostenidamente, involuntariamente, dichosamente, indescriptiblemente, insoportablemente, riegosamente, inextingiblemente, y a lo sumo, totalmente porque te amo para conjugar el verbo infinitamente. Te Amo amándote siempre, con locura, con altura, sin pena, sin mesura, cómo una apuesta del destino que en mi si existía la ternura. Te amo para subir a los cielos, para salir del infierno, para vivir y morir amandote en lo eterno. Te amo con las letras de este verso, con la prosa, con la rima, con el vocabulario, el abecedario, y todos los géneros literarios. Te amo aún cuando a veces que no lo diga, te amé desde el comienzo como un amor a escondidas. Y por fin Te amo con la bendición de la vida, esa que me llevo a amarte en su justa medida.

 

Inmenso amor, infinito amor, bello amor.
Un placer pasar por esta prosa poètica.
Saludos cordiales, poeta
Ana