Quise ser feliz

Quise ser feliz


Despertar cada mañana

Como el pájaro cantor

Que aunque encerrado

Nunca deja el vuelo


Siempre mire más allá

Donde se confunde el mar

Con el cielo

Soñando despierto mí libertad


Quise ser feliz


Deseé ser viento

Recorrer ríos y valles florecidos

Llegar a ti mezclarme en tu

Cabello ser tu respiración

Tu aliento


Quise ser feliz


Me hice cuerda de una guitarra

Rima de un bello poema

Leño en tu hoguera

Pañuelo donde reposan

Tus penas


Quise ser feliz


Me arrojé a tus brazos mujer

Rubia morena trigueña

Te busqué en distintas caricias

Y en tantos besos


Quise ser feliz … no lo logré


Mis miedos mis penas


© Marcelino Montaño 02/2020

 

¿ No lo has conseguido ? Yo sí.
Pero la mucha Felicidad, provoca traumas.
Así que a veces, un poco de sufrimiento, es de agradecer.
Agradezco mucho tu poema, pues. Me alegro de que aportes unas cuántas cicatrices.
Cada uno de tus miedos, en principio, no te aflige.
No notas que te azota en la espalda, con un látigo.
Pero sí.


Te emplea como mula de carga. El Miedo es el amo, hasta que lo ves, con tus ojos. Con tus ojos abiertos.





Y ves cómo el Miedo somos nosotros.
El Miedo somos los pastores.
El Miedo somos los jardineros.
El Miedo somos los cocineros.
Los agricultores.


Es decir que necesitamos una mula de carga. Un asno obediente.


Luego por tanto, ¡ Preferimos máquinas !
Porque las máquinas no sufren, ¿ Verdad ?
Las máquinas no protestan.
Pero...


¿ Por qué me querría llevar un avión, a Miami ? ¿ A cambio de qué ? Si el avión fuera un dragón enorme... Todo su Tiempo, ¿ Emplearlo para llevarme a mí, a Miami, Florida ? ¿ Es que estamos locos ? ¡ Pobre dragón !

 

Gracias por pasar y leerme!!!

 

Gracias por tus palabras!!!