Última estación

Olvidé la letra de esta canción.
Era algo sobre los trenes
o sonaba como a trenes que llegaban
o partían.
Yo la cantaba muy mal,
como la caldera vieja
de una locomotora que se afanaba
por andar.
Quizás por eso
suena tan oxidada en la memoria.

Lo que sí recuerdo
es que a veces yo esperaba en el andén
o corría sobre los rieles.
A veces la cantaba tan de lejos
que no lograba escucharla,
pero la entendía
como se entiende el viento
que viene de adelante.

Hoy no espero ni corro.
No escucho el silbato.
Ya poco entiendo.
Olvidé la letra de esta canción,
pero aún la silbo a lo lejos.
Creo que hablaba de un tren
o sonaba como un tren
que traía cosas o se llevaba cosas;
un tren que pasó de largo,
un tren que nunca llegó.

09 de septiembre de 2019​

 

Muy bueno.
*Linda* nostalgia ... *Linda* melancolìa...
... ... ...

 

Excelente analogía, donde se enfoca a ese tren... que es la verdadera vida.
Felicitaciones compañero Martín, por tan bello mensaje.

 

Apreciado Poeta y AmigoP @Martín Vera :

No sé que tendrán los trenes, los andenes, las estaciones, los aeropuertos, los puertos... quizá tránsito, humanidad pululante, despedidas, bienvenidas, esos sitios llevan tantas cosas, historias, anécdotas implicadas, desde la más profunda tristeza, hasta la más subyugante alegría. Lo menciono, porque hablas de un tren, uno que cobra vida, que siente, que se aleja, que viene, que emite su canto-sonido distorsionado, que tal vez llora, tal vez recuerda o quizá ya olvidó. Es tan sublimemente triste esa imagen, creo que no sé en que momento el tren era el protagonista y el protagonista se transformó en él o no mientras te leía... Y me sentí a la espera o a las carreras, no comprendo que pasó pero pasó de largo sin darme cuenta y lo escuché. Que grande manifiesto de poesía mi admirado Poeta! Bella melancolía. Muchas Gracias por compartir tu arte. Recibe mi saludo afectuoso, brillantes estrellas y mis mejores deseos siempre ☘

 

Cuando era niña había una estación de tren en la colonia donde vivía mi abuela, Col Industrial en Monterrey, como amaba ir a la plaza y subirme en una replica de tren y jugar. He tenido la oportunidad de viajar en tren y se me hace muy hermoso ir viendo los paisajes desde esas ventanas enormes. Hice un viaje desde Seattle Washington hasta Dallas y nos tomó tres días. Un poema que nos lleva de la mano y nos hace soñar y quizás no querer recordar. Ahora la estación de tren está abandonada y la plaza casí destruida por falta de fondos. Tu poema me transporto a esos tiempos que era realmente feliz, cómo quisiera regresar, pero ¿Cómo se regresa el tiempo? No se puede…

Besitos tutti frutti querido poeta de mi tierra,

 

Gracias, querida Lupita. Qué bueno que ya estés de vuelta.
Adoro que en las composiciones que uno suelta por ahí los lectores encuentren reflejos de sus propias vivencias.
Yo nunca he viajado en tren, pero cuando era muy joven me gustaba caminar solo por los kilómetros de durmientes de las vías abandonadas de Pachuca. Ya entonces las entendía como una especie de metáfora del provenir... En fin, ya no tengo 17 años.

Amiga, poeta, te abrazo con todo cariño.

 

Así es, amigo. Muchas gracias por tu visita.

 

Es verdad. Cuando hago inventario de mis lugares comunes, irremediablemente me topo con estaciones, con vías. Me contento con saber que no soy el único; al leer a los demás te das cuenta de ello. Te das cuenta que en las estaciones hay gente que espera y hay gente que llora por los reencuentros, por las despedidas.
Grace, amiga poeta, te saludo y abrazo con todo respeto y cariño. Gracias por tu generoso comentario.

 

Te agradezco mucho la gentileza de tu visita, amigo Iván, y tu buen comentario.
Saludos amistosos.

 

Muchas gracias, compañero, por tu lectura.
Abrazos fraternos.

 

Anoche te queria dejar esta canción pero no se dejaba, a ver si la puedes ver

 

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De nada, Martìn Vera.
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Vibrante, emotivo y evocador querido amigo... hermosa melancolía...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

uffff hay trenes y trenes, algunos pasan, otros se quedan y otros se llevan nuestra alma en los andenes.

Qué delicia de poesía Pedro, un lujo disfrutar de tu arte.

Felicidades y mi abrazo te acompañe amigo y gran poeta.

 

Gracias, poeta del mar. Te mando el abrazo amistoso y mis mejores deseos.

 

También te abrazo, amiga poeta. Muchas gracias por tu lectura.

 

Un maravilloso poema Martín me encanta la imagen del tren simbolizando el paso y los vaivenes de la vida con su carga de tristezas y alegrías. Fue un enorme placer leer tan bella obra. Mis saludos mas cordiales.

 

Gracias por detenerte a leer y comentar tan amablemente.
Te envío un cordial saludo de vuelta.