Rosa Nocturna

Tenerte entre mis brazos

como una estación etérea de perfume

Que tu Amor me sostenga, me arrastre, me aliste,

cuando caiga
en ese vacío líquido donde moran

las palabras y las lágrimas.

Nuestro tiempo son como ojos que saltan

y se orillan detrás de las mareas
para vernos llegar.

Dos sombras se juntan para hacer una noche

y saltas por encima cogiendo
como dulces

todas las estrellas,

y sólo un bajel naufrago lleva tu nombre

cuando mis manos se acercan

relampagueando a tu decir a tu andar

y vuelves

con todos los vientos, los soles y las lunas que visten todas las

ventanas

Sentir tu acecho de fuego

que se prende como hoguera...

 

brillante¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


saludos desde un viejo bar de Madrid

 

Muy amable Nube. Un placer. Saludos a ese viejo bar madrileño.