Al olmo seco de Antonio Machado (serventesios)

De un olmo gris ceniciento,​

y con la corteza parda,​

gimen hojas, mece el viento
que en su vejez se resguarda.

Y en un barbecho arropado
de verde, naciente el trigo,
brota un verso de Machado
como pan para el mendigo.

Llora de luto el Calvario
de Soria, que no te olvida,
y del olmo centenario
sangra profunda una herida.

En el patio de una escuela
los niños al pilla-pilla
entonan su cantinela
a esos campos de Castilla.

PepeSori
SafeCreative
Marzo2020​

 

¡ Menuda idea me ha dado, Pepe !





De un Limbo gris, en la Inopia,
y con las certezas borrosas,
cual espejismo,
proceden locos y locas,
que en los talleres literarios,
y de expresión creativa, sonríen, pero a veces,
gimen,
protestan, callan, discurren y pintan;
pues les queda un largo trecho,
hasta la cúspide: Les falta un tornillo.

Y en un barbecho arropado,
por el honesto crucifijo,
esos campos que no han cultivado
las artes y los oficios,
ven de verde, naciente el trigo,
brotando una idea, de un visitante
mentalmente calmado:
Camaleón Bonaparte, con su Orden
de las Abejas, propone... De René Quintón,
francés, ¡ Suero marino !


​

Llora de luto, el Calvario,
pues Sprite sólo quita la sed,
mientras que Seven Up es un refresco,
¡ Siete, arriba ! Que anuncia Fido Dido.
¿ A qué vendrá el agua de Mar,
mezclada con abundante agua fresca ?
¿ Bebida isotónica como Gatorade o Isostar ?
Y para colmo, imantándola,
usando como pantalla,
una bobina doble de cobre,
que fue ideada por Nikola Tesla,
para enunciar y pronunciar,
un toro geométrico o dónut, de energía fría.

En el patio de una escuela,
los niños ignoran, ya,
a Camaleón Bonaparte,
que lejos del centro neurálgico
que apoya a los enfermos mentales;
investiga el Ormus o Manná
egipcio, a base de añadir
a un litro de su propia orina,
dos o tres cucharadas soperas,
de sosa cáustica: para que reaccionen,
químicamente, y poco a poco,
los preciosos metales monoatómicos
en el fondo del gran frasco, precipiten.​

 

Ya me gustó ayer cuando te lo leí en el blog, pero ahora vengo como humano para reafirmarlo.
Los árboles, Machado y esa tristeza que suelen salvaguardar nuestros campos sin irse por las ramas.
Cuartetas para enmarcar.
Saludote, Pepe.

 

Alonso celebro que te haya gustado, ya sabes los aires machadianos nos transportan a nuestra juventud, supongo te pasa lo mismo
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo

 

Evocando recuerdos que no envejecen... inmortales se levantan en nuestro interior. Pueden cambiar los árboles, los campos, pero eternos serán en la mirada del que vio su esplendor. Una hermosa composición, un abrazo.

 

Gracias de nuevo Dvaldés, para mi Antonio Machado es eterno si, tal como indicas.
Un abrazo