Receta para un amor que se nos va

Desde hoy voy entrenar a mi corazón
para enfrentar la distancia
Lo consultaré, pero decidida estoy
A darle algunas gotas de aflicción,
Para darle paso a la ignorancia.

Más de a poco le daré a oler
como aroma de café en las mañanas
Vapor de desilusión
Ayudándome al sin sabor
Que dejará la lejanía
De una pesadilla que no acaba.

Le diré sin que sospeche que te has ido
que mucho ya ha latido
por quien le devolvió la esperanza
que no hay métodos ni alabanzas a tanta alevosía
que descanse de su algarabía
y tome un respiro para continuar.

Como último remedio lo abrazaré
Pues se va a aferrar a gritos a un fantasma que ya no ve.
Pero lo ajustaré a la realidad
Tal cual cinturón de cuero
Dejando marcas de soledad.

Por si no desea ver
Le abriré los ojos
Y verá lo que no quiere ver
Que te has marchado ya
Dejando la promesa de volver.

Corazón ingenuo, niño juguetón
detén un poco tu marcha
Que mi cuerpo no descansa
Afligido de no poder.
Pidiendo remesas al tiempo
Para estirar los segundos
Y hacerte entender que te quedas solo en tu cuarto otra vez.

 

Así mismo colega. Gracias por pasarte por aquí. Recibe un abrazo .