El agua

Son las nubes un portento:
ornando al cielo se espuman
con sus olas,
volando en alas del viento
en los campos se rezuman
sus corolas.
Mas de hadas es el rocío
que trae la niebla del río
y su frescor,
dejando en hojas y flores
las perlas de sus rubores
de pudor.

Sangre que nos da la tierra
es el agua vegetal
de pasión,
el arroyo de la sierra
hace en la piedra breñal
con unción.
En la semilla sedienta
vive el pan que nos calienta
con amor,
caprichos tiene el destino
para brindarnos el vino
con dolor.


Nota. La forma de estas dos estrofas está tomada de la «Serenata», de José de Espronceda. Ya desde su origen en Juan de Mena las sextillas manriqueñas se agruparon de a pares, formando así una estrofa de doce versos con dos sextillas análogas. Espronceda tuvo la idea (no estoy cierto de que haya sido el primero, aunque me parece muy probable: le gustaba experimentar con las formas), a mi criterio muy interesante, de variar la estructura de rimas de la segunda sextilla, creando así una estrofa más unitaria.

Esta es la primera estrofa de la Serenata:

Delio a las rejas de Elisa
Le canta en noche serena
Sus amores.
Raya la luna, y la brisa
Al pasar plácida suena
Por las flores.
Y al eco que va formando
El arroyuelo saltando
Tan sonoro,
Le dice Delio a su hermosa
En cantilena amorosa:
«Yo te adoro».

 

El agua es un recurso esencial, estimado. La savia de las plantas y nuestra sangre es casi toda agua. También el vino, claro.

gracias y abrazo
Jorge

 

Bravoooo!! Hoy la poesía amaneció a millón!! Me place leerle, poeta Jorge, es lo más hermoso que le he leído y con el respeto a los poetas, me tengo que retirar y regreso a ver esta joya más tarde. Saludos con respeto, poeta Musador.
Aza.

 

Excelente, solo me deja dudas este verso: "y su frescor" que no concuerda con el resto de cuatro sílabas.
El poema es hermoso y se siente armonioso al leerlo.
Abrazo, Musador.

 

Muchas gracias, Ángel, por tu atenta lectura. Esta forma métrica 884884 tiene algo especial en cuanto a su armonía, efectivamente. La falta de medida de ese verso que señalas se justifica con la sinafía con el verso anterior

que trae la niebla del río
y su frescor,

La sinafía es habitual con versos cortos como son los quebrados en este caso.

abrazo
Jorge

 

La verdad es que tu comentario me ha dejado cavilando, querido Luis. Poco y nada he dicho, en este tema, acerca del esfuerzo humano, me parece: no sé dónde lo ves. Quizás el paso de la semilla al pan, o del agua al vino... no sé a qué te refieres.

abrazo
Jorge

 

Me alegra, estimada Azalea, que el tema te haya gustado. Aquí lo dejo.

gracias y abrazo
Jorge

 

Gracias, Isabel. Sí, compuse manriqueñas otras veces, pero esta estrofa de doce versos: 8a8b4c8a8b4c8d8d4e8f8f4e es la primera vez que la uso.

un abrazo
Jorge

 

Excelente poema inspirado en el agua ese líquido tan importante para todo ser vivo. Encantada de leerte. Saludos cordiales.

 

Querido J.
Tu hermosas pinceladas al agua me han fascinado. Te agradezco que además de escribir nos compartas de aquello que investigas y prácticas, pues para mì venir a tu espacio - lejos estoy de la lisonja - es venir a aprender.
Te envío mi admiraciòn y mi cariño en un abrazo del tamaño de mis alas.
Ana

 

Gracias, querida Lourdes. Sí, esto del agua me ha llevado a ponerme un poco místico, lo que es mucho decir, jajaja.
abrazo
Jorge

 

Precioso, Jorge. En estos versos queda esculpida la sensibilidad de ese alma poética que sabe mirar.
Bravo, compañero.

 

Es un poema muy bonito y se me antoja escribir un modelo así. Gracias por compartirlo, poeta musador. Saludos poeta.
Luci.

 

Unos versos bien logrados en arte menir que has usado de una manera muy buena para describir al agua en todas sus facetas.

saludos

Javier

 

Muy hermoso el poema. Saludos cordiales.

 

Hola, Anita. Hay poetas que tuvieron especial vocación por la indagación en las formas; a veces, sus aciertos en esto fueron mayores que los que alcanzaron en su poesía; Espronceda es un caso típico, Vicente Espinel es otro; claro, no siempre las innovaciones son trascendentes. Creo que esta de Espronceda mereció un mejor destino: no tuvo un propagandista, como fue Lope para las décimas de Espinel.
Gracias y abrazo
J.

 

Gracias, Andreas. Diría que mi segunda estrofa es, traicionando a mis creencias, un tanto «eucarística»; ¿qué dices?

Abrazo
J.