Equidistante

Las campanas suenan
Y tu tienes que sobrevivir

El aguiero oscuro
se presenta delante tuyo
a ponerte a prueba

Si de verdad atraviesas
La fina corteza helada
que te permita coger el agua clara

Se paraliza tu cienaga
y tu vagas entre la niebla

La frialdad del espanto llega
Fase de gafas negras
entre la fria nieve

A pesar del lago helado los peces siguen estando vivos y coleteando
en profundas cuevas

La luz da vida a todos los seres conscientes
e impregna desde la eternidad la tierra

Entrar en ti
asusta a la sombra
que sale en mitad del pasillo

Valerosa penumbra
que el dolor amarga
y se extiende su aroma
apretando las riendas
que sujetan la boca de botella

Mirarse, despegarse
andar tus pasos sin cachava
Apartada de distracciones
y energias tensas y amargas

Ya que el extasis reclamas
venga sin vendas
y muestre la senda

Necesito el buen sentir
del corazón ajeno
para encontrar paz

Te atrapan las palabras
hasta igualarlas a ti mismo

25/04/2020
Dikia

 

Dikia, en este poema, has mezclado unos puntos de vista, y otros.
Para parecer muy inteligente.
Pero te has hecho un lío.
Porque tú eres tú.
Y no hay una Magia que logre desnudar ante ti, conceptos puros, si éstos no concuerdan contigo.
O no vibran como tú vibras.
Si tú no los abrazas, esos conceptos puros, a ti, no te amarán.

 

Nommo me gudta la agudeza que desprende tu comentario, con el que además estoy de acuerdo.
Descubrir que sucede si cruzas los claves
Un abrazo

 

Me gustan sus letras reflexivas, hacerlas esta bien en estas épocas
Un gusto leerla
Va un abrazo