Deudas

Deudas

Te adeudo un concierto de grillos cualquier madrugada; te perdono haber dejado medio helado en mi presencia.

Te debo un par de luces en un baile y una media canción detrás del oído.
Se me olvida que me debes los intereses del último beso y el deducible de tu primer abrazo.
Me debes luego un pedazo de cubre cama del lado oscuro de mi alcoba, también se que tengo que pagarte tus sandalias que rompí al bañarme allá en tu casa.
Si friego el último plato de tu cena, creo que pagarías por las flores que te lleve a tu puerta.
En fin, entre mis deudas y las tuyas, lo mejor es que te escapes por la puerta trasera de tu casa o yo entre de noche por la misma para verte

Vampi

 

... ¡ Muy bueno, Dr Jose Roberto Hernandez ! ...

 

Me gustó, si contamos todas las deudas y los pagos que se generan en una
relación, no nos alcanzaría ningún papel, pero entretiene sacar cuentas,
mientras decidimos por donde entrar a cobrárnosla o simplemente a
disfrutar del amor sin memoria. Recibe un beso cariñoso que se apriete
en tus mejillas.