Me regaño.

Tengo cierta soltura intelectual
pero a veces se desata emocionalmente
convirtiéndome en penitente
por no saber ser mas cabal.

Acabando en el arrabal
al menos como superviviente
haciéndome cargo que mi mente
no supo manejar la arena y la cal.

Aunque pienso en la posibilidad
atendiendo a la razón
sin caer en el libertinaje.

Para entender la libertad
que por culpa de la emoción
mi lengua perdió el respeto al lenguaje.

 

Las interrogantes continuas nos hacen ser más objetivos y aunque a veces parezca que el laberinto es insalvable luego, suele resultar que encontramos la salida... Buen reflexivo.

Saludos,

Palmira

 

Muchas gracias a veces me parece que escribo jilipolleces no puedo soportar decirle al papel lo que siento gracias

 

Escribir es un desahogo del alma, es plasmar sobre el papel los sentimientos
que por algún motivo guardamos y que necesitan ver la luz, como en todo
oficio creo que debemos tratar de aprender y de aprehender todo lo que
podamos para hacerlo de la mejor manera, pero sin perder nuestra esencia,
nuestro pensamiento. Una excelente reflexión nos compartes Francisco M.
Besitos apretados en tus mejillas.