Treinta y una razones para amarte

Por ser el arco iris que da color a mi vida,
por ser el sol que calienta mi corazón,
por darme energías cuando tengo fatiga,
por estar ahí cuando necesito apoyo.

Por la luz de tus luceros que me ilumina,
por la sonrisa que me das con un beso,
por calmar mi alma con tus caricias,
por ser para mi ser bienestar y reposo.

Por regalar a mis oídos tu linda melodía,
por obsequiar tu belleza a mis ojos,
por deleitarme con tu sabor de golosina,
por dejar que me pierda en ti a mi antojo.

Por obsequiarme el aire que respiras,
por ser la cuerda que me saca del pozo,
por regalarme la luna en la oscuridad,
por ser oasis en medio de mi desierto.

Por enseñarme cada día un poco más
por encontrar la llave de mi sentimiento,
por liberar emociones que tenía cautivas,
por priorizarme en tus pensamientos.

Por darte sin poner ninguna impeditiva,
por iluminar con tu estrella mi firmamento,
por tu yin que a mi yang complementa,
por abrirte y compartir tu pasión y afecto.

Por tu mar que alivia y templa mi arena,
por tu sacrificio en los malos momentos,
por tu dedicación, entusiasmo y entrega,
por botarme en contra de marea y viento.

Por lo que me darás en épocas venideras,
por volverme a ilusionar con lo vivido,
por esta felicidad que das a mi existencia.
Cuando las dudas te nublen amor mío,

arrúllate con la esencia de este poema.

Farviam.

 

Dulzura amorosa que cautiva amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias poetisa por tu comentario.
Un abrazo con aroma a canela.